Si Jorge Glas muere será un crimen de Estado, dice su abogado

Jorge Glas en la audiencia del 23 de mayo de 2018. API/Cristina Vega

Al menos ocho amenazas habría recibido en los últimos tres meses el exvicepresidente Jorge Glas, sentenciado a seis años de cárcel por asociación ilícita Odebrecht, en el interior del Centro de Rehabilitación Social (CRS) de Cotopaxi.

Esa sería parte de la argumentación en la que trabajaba la defensa de Glas, Harrison Salcedo, para solicitar a la Corte Nacional de Justicia y al Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad (SNAI) que su cliente sea trasladado.

El domingo pasado, en redes sociales circuló un video en el que presuntos presos amenazaron con atentar contra la vida de Glas. Salcedo dice que han entregado unas 14 comunicaciones advirtiendo del tema.

Para Salcedo, si Jorge Glas muere por cuestiones que se pueden haber previsto, eso sería un crimen de Estado.

El director del SNAI, Edmundo Moncayo, explicó que analizan el video difundido, pues existirían detalles que hacen pensar que no fue hecho desde un CRS.

Y se mostró abierto a analizar cualquier pedido de traslado que se presente, pero adelantó que en un recorrido en el Área de Transitorio, donde está Glas, se evidenció que las condiciones de seguridad y habitabilidad están dentro de lo que “normalmente maneja” el CRS.

Moncayo informó que ha dispuesto que la Policía esté atenta y que fortalezca la seguridad en la celda de Glas. (I)

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