El expresidente de Ecuador, Abdalá Bucaram, quien ya porta un grillete electrónico en un caso por tráfico de armas y municiones, ha defendido a Daniel Salcedo de las acusaciones de corrupción en su contra.
«En este país donde saquean las minerías y el petroleo, ¿ahora resulta que el problema es Daniel Salcedo?», dijo Bucaram a la prensa en los exteriores de su domicilio luego que le colocaran el grillete.
«Un muchacho empresario joven que ha triunfado en su vida lentamente desde abajo. ¿ahora el problema del país es Salcedo? ¿Dónde están los que mataron a Jorge Gabela y Fausto Valdivieso?», añadió el exmandatario, sin responder a los cuestionamientos de la prensa.
Salcedo, de 32 años, divorciado, es amigo del exlegislador Dalo Bucaram Pulley, y socio del hermano de este, Michelle Bucaram Pulley, según informó el propio Dalo en una rueda de prensa la noche del 7 de junio, desde la casa en la que entonces vivía en Miami, propiedad de Salcedo.
Leer: La fabulosa vida de Daniel Salcedo
El nombre de Daniel Salcedo saltó a la opinión pública tras el escándalo en el hospital de los Ceibos del IESS, en Guayaquil, en donde se adquirió insumos médicos con sobreprecio en medio de la emergencia sanitaria que vivía el país por la pandemia del coronavirus, y por la que morían cientos de personas a diario.
Luego de una serie de allanamientos se detuvo a varias personas vinculadas a la empresa Silverti S.A., proveedora de los insumos al hospital de los Ceibos. En rueda de prensa tras los operativos, la policía informaba de la búsqueda de varias personas, entre ellas, Daniel Salcedo.
Un mes después, tras un fallido intento de fuga a Perú, Salcedo volvió a ser noticia en el país. Viajaban junto a él su novia Jocelyn Mieles Zambrano, una exMiss Ecuador (quien porta grillete electrónico por una investigación por fraude procesal), y César Rodríguez Fontecilla (con paradero desconocido). El piloto murió en el siniestro de la aeronave.
Salcedo tiene hasta el momento tres órdenes de prisión preventiva en su contra: por peculado, relacionado a la compra con sobreprecio en hospitales públicos; fraude procesal, tras su fuga hacia el Perú; y por lavados de activos, en el que también se investiga a su hermano Noé Salcedo.
En este último caso fueron vinculadas seis empresas de las diez que son de propiedad de los hermanos Salcedo. De acuerdo a la Superintendencia de Compañías, ambos constan como gerentes generales y presidentes de las seis empresas, además de ser accionistas mayoritarios.