
Colesterol digital
Bernardo Tobar Carrión
Quito, Ecuador
La escena de varias personas que, a pesar de compartir una mesa, atendían en silencio exclusivamente a la pantalla y mensajes de sus teléfonos celulares, me recordó por contraste una animada conversación inmortalizada en una tela de Manet, una tertulia a media luz en un boliche salida del pincel de Toulouse-Lautrec, la representación de una visita de la mano de Kingman, o los clásicos que pintaban gente expresándose, con ángeles si hacía falta conjurar la soledad. Si por siglos el objeto central del arte fue la interacción humana, hoy serían seres sin memoria ni diálogo los que poblarían los lienzos de un pintor costumbrista.