
La crisis siria dice mucho de EE UU
Oxford, Reino Unido
En la larga historia de los discursos pronunciados por presidentes de Estados Unidos, ¿ha habido algún otro más extraño que este? Con la solemnidad que corresponde a una declaración de guerra, el presidente Barack Obama informó a los estadounidenses, el martes por la noche, de que se había aplazado la votación en el Congreso sobre la acción militar porque Rusia estaba tratando de sacar adelante una iniciativa diplomática que podría —o no— someter las armas químicas sirias al control internacional. No fue precisamente el discurso de Gettysburg.