Sí le dieron las llaves…
Nueva York, Estados Unidos
¡…pero en sus sueños! ¿Cómo alguien anda por ahí diciendo que le entregaron las llaves de una ciudad cuando en realidad no ha sido así? Es lo que ha ocurrido con el Canciller del Ecuador.
¡…pero en sus sueños! ¿Cómo alguien anda por ahí diciendo que le entregaron las llaves de una ciudad cuando en realidad no ha sido así? Es lo que ha ocurrido con el Canciller del Ecuador.
Benedicto XVI, sin estimarlo, ni ser ese su objetivo, ha dado una lección de dignidad que muchos cristianos de estos lares de la tierra necesitan emular. Envestido de esa honestidad y humildad que solamente es característica de los verdaderos grandes, nos ha recordado que no existe jerarquía ni embestidura institucional en esta tierra que ponga a un ser humano más allá de sus capacidades físicas terrenales.
En estos días comenzarán a llegar al país los llamados “observadores internacionales” de las próximas elecciones. Ellos se suponen que vienen para dar fe al mundo de que el acto electoral ha sido llevado con aparente transparencia y legalidad. Esta es una práctica relativamente nueva. Probablemente los primeros casos se dieron durante los procesos de consolidación democrática en Centroamérica durante los años ochenta a medida que las naciones de ese continente abandonaban los regímenes dictatoriales que las habían gobernado y abrazaban la institucionalidad republicana.
En relación al incremento de hasta el 30% por “compensaciones anuales” -con retroactivo desde enero- para los miembros de las Fuerzas Armadas, el presidente (e) Lenín Moreno, manifestó: “(el aumento de compensaciones a Fuerzas Armadas) es coincidencia (con elecciones) así habrán otras coincidencias a propósito de varias obras que vamos a inaugurar”. Me da la impresión que esas coincidencias se dan como en Venezuela; igual, antes de las elecciones Chávez ordenó un aumento de 50% del salario de los militares -con retroactivo- , dispuso que no se les cobre la cuota inicial en la compra de viviendas y vehículos, además, que los préstamos sean con una tasa preferencial del 4.6%.
No es poco lo que se juega en estas elecciones pero pareciera como si un sopor anesteciante adormilara al país. El marco edulcorado por el CNE garantiza un riesgo mínimo para el candidato-Presidente, lo que sumado a una oposición demasiado fragmentada, el control de las reglas del juego y el poder estatal le garantiza una casi segura reelección. Pero el cómo se genera este evento altamente probable es importante y crucial para la democracia.
El presidente Barack Obama usa su alto cargo para llevar a cabo una campaña permanente contra sus oponentes, a menudo atribuyéndoles falsamente las motivaciones más viles. Ese también es, más o menos, el estilo de los demagogos latinoamericanos. La estrategia funciona mejor al sur de la frontera que en Estados Unidos.
Para la generación que comenzó sus lecturas de juventud con las biografías de Stefan Zweig, pero sobre todo con sus memorias, El mundo de ayer, la Viena cosmopolita, capital del viejo y carcomido Imperio Austrohúngaro, era el lugar ideal de la universalidad burguesa y el sitio por excelencia para el desarrollo de una intelectualidad liberal en el más amplio sentido de la palabra. «Era placentero vivir allí, -anota soñadoramente Zweig,- «en aquella atmósfera de tolerancia espiritual. Cada ciudadano era educado, inconscientemente, en el sentido de lo supranacional, de lo cosmopolita, como ciudadano del mundo». Placer de vivir y desarrollo intelectual no eran opuestos como lo serían pocas décadas más tarde sino más bien complementarios.
La gente que asocia ‘izquierda’ con ‘libertad’ está definitivamente desubicada. Puede ser que estén confundiendo ‘izquierda’ con ‘socialdemocracia’ o talvez con ‘anarquismo’. Pero igual están bastante confundidos.
La hegemonía de tres décadas y media del dictador Alfredo Stroessner en nuestro país es una realidad que no guarda secretos. Fue el resultado del dominio absoluto del poder conquistado por el Partido Colorado después de una guerra civil que liquidó todo atisbo de oposición organizada en el país.
En declaraciones públicas, un personaje pidió que se uniera en Paraguay el PLRA con movimientos de la “izquierda progresista”. En rigor y por lo que se entiende históricamente por “izquierda”, ella ha sido y sigue siendo esencialmente progresista; concretamente desde que se la utilizó por primera vez en 1789 en la Asamblea Nacional Constituyente surgida de la Revolución Francesa. Progresista en cualquier parte del mundo excepto en nuestro continente latinoamericano en el que ella sigue encandilada por el estalinismo criminal de la ex Unión Soviética o con el castrismo que funda su legitimidad en el paredón de fusilamientos como medio eficaz para combatir “las agresiones y sabotajes contra mi país”. Así lo ha dicho el propio presidente cubano Raúl Castro en un discurso pronunciado en Santiago de Chile la pasada semana. “Nuestras leyes no permiten la pena de muerte, está suspendida. Pero allí está de reserva…”. Buena reserva para la “democracia participativa” de la que gozan los habitantes de la isla caribeña.
D.R. ©® La República EC. Todos los derechos reservados.