No a los personalismos
Por Carlos Larreátegui
Quito, Ecuador
La Oposición ha puesto la carreta delante de los bueyes. En lugar de trabajar conjuntamente en la construcción de una plataforma programática, los cálculos, acciones y estrategias se enfilan exclusivamente hacia los personalismos y candidaturas. Nadie habla de la reconstrucción institucional del país, de la reactivación del aparato productivo, de la recuperación del prestigio como nación ni de la ecuación estado-sociedad. El desafío más grande de una oposición auténticamente democrática no está en la elección presidencial sino en el desmantelamiento de las normas que Alianza País ha introducido para crear un monstruo totalitario que somete a los ciudadanos.