La Red como campo de batalla
Oxford, Reino Unido
¿Está leyendo este artículo en un vacío ético? ¿O en un virtuoso periódico impreso? La descripción que ha hecho el juez Leveson de Internet, calificándolo de “vacío ético”, es uno de los escasos errores en su voluminoso informe sobre el estado de lo que aún seguimos llamando, como si estuviéramos en la era de Gutenberg, la “prensa” británica. Porque Internet no es un vacío ético; es un campo de batalla ético. En sus vastas estepas virtuales se libra una de las mayores luchas de poder de nuestra época. De su resultado dependerá el destino de regímenes autoritarios como el de China; y, por tanto, el futuro de la libertad.
