
No sea accionista
Por Vicente Albornoz
Quito, Ecuador
Es una ley que refleja un profundo desprecio por la inversión privada. Es una ley que destruye cualquier incentivo para democratizar el capital. Es una ley que mataría la economía de cualquier país a no ser que se tenga una inmensa renta petrolera para mitigar los daños que puede producir. Es la ‘Ley para la Defensa de los Derechos Laborales’.