El alcalde de Quito, Mauricio Rodas, anunció este miércoles que el próximo viernes suscribirá en Buenos Aires la adhesión de la capital ecuatoriana al «Cities Climate Leadership Group (C40)«, una coalición de más de un centenar de ciudades de los cinco continentes comprometida con el cambio climático.
El anuncio lo realizó durante la inauguración del primer foro internacional «Ciudades y construcciones sostenibles», en el que se prevé el intercambio de conocimientos y experiencias sobre urbanismo y construcción sostenible.
El alcalde se refirió al C40 como «el grupo líder a nivel mundial de ciudades en materia de combate al cambio climático» y apuntó que en él están las ciudades «más grandes, más pobladas e importantes del mundo».
Rodas dijo que uno de los ejes de la visión de ciudad que maneja la alcaldía es el de una urbe «inteligente para la gente«.
Explicó que con esa visión, la ciudad responde, se adecúa a las necesidades de los ciudadanos, en lugar de que sean ellos quienes tengan que modificar sus hábitos o afectar su calidad de vida, en función de las cambiantes circunstancias de una sociedad que crece de forma acelerada.
«Para nosotros una ciudad inteligente es la que se convierte en un entorno de calidad, con un ambiente puro, sano, saludable; una ciudad que genera oportunidades para el desarrollo de los ciudadanos, con espacios públicos de calidad, una ciudad que respete al peatón», entre otros aspectos, dijo el alcalde en el foro.
En la inauguración de la cita internacional se destacó la importancia del trabajo coordinado entre el sector público y privado.
Rodolfo Rendón, director ejecutivo del Consejo Ecuatoriano de Edificación Sustentable, apuntó que la ciudad es el hábitat mayoritario a nivel mundial.
Indicó que una ciudad de un millón de habitantes consume diariamente 11.500 toneladas de combustibles fósiles; 320.000 toneladas de agua; 2.000 toneladas de alimentos y deshecha 300.000 toneladas de agua residuales, así como 1.600 toneladas de residuos sólidos, mientras que emite 250 toneladas de CO2 por día.
«Se calcula que estas ciudades, con ese impacto, son responsables de entre el 68 al 86 por ciento del efecto invernadero o cambio climático», dijo al subrayar la importancia de intercambiar conocimientos y experiencias para hacer menguar el cambio climático.
Recalcó que una ciudad sustentable no es solo una agrupación de edificios fabricados con última tecnología.
Roldán resaltó que la sustentabilidad es un concepto más amplio e integral que pretende eliminar de las ciudades «la pobreza, inequidad, inseguridad y «que busca ser un hábitat económicamente factible, ecológicamente equilibrado, políticamente viable y socialmente equitativo».
La construcción de esas ciudades exige la participación real de toda la comunidad y no solo depende de decisiones de las autoridades, finalizó Roldán. EFE (I)