Cementerio constitucional
Por Hernán Pérez Loose
Guayaquil, Ecuador
La liberación o el intento de liberar de toda responsabilidad –inclusive administrativa–, a pesar de la abrumadora evidencia que lo condena, a quien no tuvo vergüenza de firmar una sentencia preparada por terceros y condenar a la cárcel a cuatro personas inocentes, una vergonzosa sentencia que pretende sentar la peor jurisprudencia imaginable en el derecho internacional de derechos humanos, ese no es un hecho aislado ni tampoco inesperado. Es ciertamente un hecho grave, pues, ese magistrado y quienes lo han encubierto son el producto más refinado que ha producido la reforma judicial iniciada hace más de un año con tanta pompa y dinero.