Sorrentino: «La idea de poder contiene en sí la corrupción del ser humano»

Paolo Sorrentino, director italiano de cine. Foto de Archivo, La República.

El cineasta Paolo Sorrentino cree que «la idea de poder contiene en sí misma la corrupción del ser humano», una conclusión a la que llega tras retratar a la autoridad desde múltiples ángulos, como el económico, político e incluso espiritual.

«Siempre ha sido así. No es necesariamente corrupción económica. Es una corrupción de los propios valores, una negación de dónde se proviene», señaló en una entrevista con Efe el director, galardonado con el Óscar a mejor película de habla no inglesa en 2014 por «La grande bellezza» («La gran belleza»).

Sorrentino (Nápoles, 1970) ha centrado muchos de sus trabajos en el poder o en la influencia que algunos hombres ejercen sobre otros.

Sus retratos van desde el siete veces primer ministro italiano Giulio Andreotti en «Il Divo» (2008), la mafia de «Le conseguenze dell’amore» («Las consecuencias del amor», 2004), el prestamista sin escrúpulos de «L’amico di famiglia» (2006) o el mismo papado en la serie «The Young Pope» (2016).

En su opinión, «la adquisición de poder conlleva mayormente a un empeoramiento psicológico del ser humano» y considera que «son muy pocos los hombres de poder lo suficientemente inteligentes como para impedir corromperse internamente».

Bajo el poder está la gente y entre estos «dos mundos» se ha registrado un «ensanchamiento muy peligroso y cada vez más evidente»

«Es una división muy fuerte la que hay entre el poder y la gente, cada vez más evidente (…) El poder está cada vez más a menudo en un club compuesto exclusivamente por sí mismo, muy distante de las personas. Un ensanchamiento entre dos mundos muy peligroso», apunta.

Esta división se produce además en un mundo afectado por lacras como el terrorismo o la xenofobia, «miedos nuevos» que no obstante delinean una época «no particularmente más temible que otras».

«A mí este escenario me da mucho miedo, pero cada época tiene sus miedos. No creo que esta época sea particularmente más temible que otras. El miedo es inducido porque se modifican los temores. Son miedos nuevos y atemorizan más», afirmó.

Una de las funciones del séptimo arte es la de narrar su tiempo y, preguntado por si este contexto influye de alguna manera en su concepción del cine, responde con un tajante «sí y no».

«Sí porque ciertas cosas son suficientemente caóticas como para no interesarme y las otras son por el contrario graves y con una serie de consecuencias conmovedoras que me emocionan y me animan a utilizarlas en mi trabajo», refirió.

En cualquier caso, aseguró que «para que una historia sea digna de ser contada debe ser excepcional, tiene que contener una excepción a aquello que es común, a lo que es cotidiano».

Sorrentino charla con Efe durante la presentación en Roma del cortometraje que ha realizado para Campari, «Killer in Red», protagonizado por el actor británico Clive Owen, que hace las veces de un coctelero seducido por una enigmática «femme fatale».

Siguiendo los pasos de otros grandes del cine como Federico Fellini, Sorrentino se ha unido a esta marca para realizar este proyecto, marcado por las señas de identidad de su cine, como la intensidad, el ritmo, el intimismo y, por supuesto, la seducción.

Es precisamente la mujer uno de los núcleos de los largometrajes del director napolitano, protagonizados en todos los casos por hombres en cuyas acciones, temores e incertidumbres se vislumbra el efecto e influjo de una mujer.

«Las mujeres son siempre el motor de los hombres, también cuando los hombres fingen que no es así o cuando son tocados por complejos de superioridad», afirmó el cineasta.

A su juicio «los hombres son siempre rehenes de las mujeres» pero subraya que «no en el sentido peyorativo, sino positivo».

Es decir: «Somos siempre deudores de las mujeres. Todo lo que se hace, de una manera o de la otra, está provocado por una mujer».

Preguntado por sus próximos trabajos, Sorrentino no adelanta detalle alguno y se limita a afirmar que tiene «un par de ideas» pero que aún no se ha decantado.

Tampoco confirma ni desmiente uno de los rumores que han rodeado últimamente su trabajo: si se encuentra trabajando en una película biográfica del polémico ex primer ministro Silvio Berlusconi, propietario además de la productora de sus últimos filmes, Medusa.

«No he dicho nunca nada, ni que lo hiciera ni que no, no he dicho nada, lo han dicho los otros. Solo he dicho que es una de las ideas que tengo para una película», señaló entre risas, sin aclarar esta información, que circuló en el último Festival de Venecia. EFE (I)

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