Flor María se consagra con su moflólogo

Actuó en scketches. Se convirtió en la protagonista de la serie La pareja feliz. En diciembre la calle 6 de Marzo acoge monigotes hechos en su honor y hasta cumple funciones en un circo.

A la Mofle lo único que le faltaba para corroborar que es una diva era tener su monólogo. Ese sueño se cumplió la noche del pasado viernes, cuando en el escenario del teatro Fedenador hizo su triunfal aparición con unas alitas de “gallina peleona” y la animación del DJ Tripa de Pollo.

Con la asistencia de su doméstica, Rayobá, a quien convirtió para este show en su productora, la Mofle contó cómo es que nació la idea del espectáculo, que es “una movida que en realidad se llama stand up comedy, pero a la que los ignorantes le dicen monólogo”, informó con su voz chillona.

El primer paso fue buscar el nombre. Contó que la ayudó un “mancito que usa lentes (David Reinoso)” mientras grababan un comercial de electrodomésticos. “Yo le agradecí, pero por si acaso se le dañe la mente y me quiera cobrar por el nombre ya lo registré en el Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI)”, confesó mientras el público soltó carcajadas en el teatro.

Para el desarrollo del tema principal de su presentación eligió, con ayuda de Rayobá, hablar sobre su vida. “Esa movida es pan comido”, pensó entonces, y valiéndose del ‘baúl de los recuerdos’ revivió su época escolar, colegial y sus inicios en el matrimonio.

Chequeando fotos de su infancia mostró lo bella que era y cómo su papá la cuidaba de los admiradores. Se trasladó hasta su adolescencia. En el colegio no había preocupaciones, admitió. “Lo máximo de tu preocupación era por sacar 14 y pasar ‘rapando’, y todo era bonito con la onda de la música, si no, pregúnteles a las 28 de Mayo”, desafió al público.

En el romance recordó a tres amores que tuvo antes de su Panzón. Uno de ellos siempre “pedía más besos y más abrazos”. “Si le hubiera hecho caso a ese man, no hubiera tenido que sacar ningún permiso para presentarme en esta movida”, dijo en alusión al alcalde Nebot.

Otro de sus amores fue “uno que era boy scout”, pero ese romance no duró porque “le tenía odio a los carros lujosos” y nunca la llamó por su nombre. “Solo me decía ‘compañerita’”, recordó.

Fabricio Correa, uno de los asistentes al show, gritó desde su asiento: “Aún recuerdo cuando éramos cuñados”, a lo que la Mofle contestó: “¿En serio?, ya pues, hazte un favor, dile a tu ñaño que cambie”, lo que arrancó risas de los asistentes.

También habló del tiempo en que conoció a su ‘pazón’, el hombre que sí le robó “los mejores años” de su vida. “Cuando nos casamos, botamos la casa por la ventana: DJ, orquesta, ¡todo! Pero por gusto”, dijo con tono de decepción, y se refirió a las desventuras de su ‘matrimonio’, además de aprovechar la oportunidad para dar consejos que ayudarían a descubrir infidelidades entre las parejas.

“Si tu marido no te toca, tienes dos posibilidades, o es gay o eres una cachuda”, sentenció. Otro de los tips de la Mofle se enfocó en el uso excesivo del celular: “Querida amiga, no es que el celular de tu marido se convierte en papel higiénico cuando el man está en el baño, ¡te está escondiendo algo!”, al llegar a esta parte el público acompañó la recomendación con fuertes carcajadas.

La Mofle, a quien le da vida la actriz Flor María Palomeque, expresó sus aspiraciones de llegar a ser presidenta de la República: “Les prometo pan, techo y bolón, porque esa movida es lo que llena”, concluyó.

El show
El Moflólogo estará en escenario todos los viernes, sábados y domingos de agosto, en el teatro Fedenador, a las 20:30.

Las entradas al espectáculo cuestan $ 30 vip, $ 20 platea baja y $ 10 platea alta.

El guion del espectáculo lo realizó Javier Pimentel.

Son 14 años de trayectoria que lleva Flor María Palomeque en la pantalla ecuatoriana. En 10 de ellos la acompaña la Mofle, personaje con el que parodia a una mujer 5 años después de haberse casado.