Ricardo, ¿qué te pasó?

Por Fernando Delgado

Se llamaban Alí, Mohamed y Yusuf, y un día se hartaron.

Se hartaron de vivir en un país donde el poder se hereda de padre a hijo, un país donde la familia presidencial y su clan, meten la cuchara en todo cuanto es industria, comercio y servicio. Se hartaron que una minoría impusiera su voluntad por la fuerza de las armas, del miedo y de la pobreza.

Alí, Mohamed y Yusuf decidieron que algo debían hacer.

Salieron a la calle, salieron a sacarse de adentro la frustración de su sinfuturo, gritaron, protestaron, se unieron a muchos más que también se habían hartado, a muchos más que decidieron, ese día, que la vida no tenía que ser así.
Alí, Mohamed y Yusuf caminaron juntos.

El primero en caer fue Yusuf, una bala en la cabeza, el francotirador apuntó entonces al pecho de Mohamed y Alí fue el último.

Alí, Mohamed y Yusuf.

Ricardo, de joven marchó a un país distinto al suyo, para apoyar la revolución de Daniel, que terminó con el régimen de Tachito, quien heredó el poder de su padre Luis, quien lo heredó de su padre Anastasio.

Ricardo cuando joven, ayudó a los que se hartaron de vivir en un país donde la familia presidencial metía su cuchara en todo cuanto fuera industria, comercio y servicio. Un país, donde sus gentes se hartaron que una minoría impusiera su voluntad por la fuerza de las armas, del miedo y de la pobreza.

Ricardo acompañó a los que un día decidieron que la vida no tenía que ser así.

Ahora, Ricardo de viejo, ordenó a su embajador que no condene al régimen de Bashar, quien heredó el poder de su padre Hafez. Bashar , su familia y su clan meten la cuchara en todo cuanto es industria , comercio y servicio.

Bashar, su familia y su clan son una minoría que imponen su voluntad por la fuerza de las armas, del miedo y de la pobreza.

Bashar y su ejercito mataron a Alí, mataron a Mohamed y mataron a Yusuf.

Siria esta lejos y el joven Ricardo ya no está más. Lo remplazó un canciller incapaz.

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3 Comments

  1.    Hola Tato !!!

    Creo que el Ricardito ni el mismo se lo cree cuando emite sus pronunciamientos sobre política exterior. Es que donde manda Capítán, no manda marinero. Nuestra política exterior viene ordenada desde Caracas y la Habana.
    Nuestros cancilleres son entonces, el Nicolás Maduro, y los ñañitos Castro.
    Que pena me da como ecuatoriano, el ver que las voces oficiales del país defienden dictaduras sanguinarias; cuando otras naciones de nuestra América Latina, ya han han reconocido al nuevo Consejo de Gobierno de Libia.

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