ChuckySeven

Por Héctor Yépez Martínez
@hyepezm

El viernes se llevó a cabo una audiencia de 11 horas en el juicio penal que el Presidente Correa sigue contra Emilio Palacio, El Universo y los hermanos Pérez. Acusados de calumnia, la línea de defensa de El Universo, liderada por Joffre Campaña, fue atacar sin cuartel la sentencia del juez Paredes, cuya verdadera autoría se imputa al usuario “Chucky Seven”, que supuestamente no existía en la computadora del juez. Como en tantas otras cosas, la respuesta del Gobierno a ese argumento no ha sido más que la burla mediática.

 Más allá de si el juez Paredes redactó o no la sentencia de primera instancia y, sobre todo, más allá de que si Emilio Palacio calumnió o no al Presidente Correa, es claro que este proceso ha llevado a su máxima potencia los abominables vicios que corroen nuestro sistema de justicia.  Son problemas que no serán corregidos por el actual Consejo de la Judicatura de Transición, porque ni siquiera han sido planteados como asuntos de importancia en la agenda de la transformación judicial.

 Ya saben de qué estoy hablando: de la justicia como circo de conflictos políticos, de los tribunales como instrumento y escenario del abuso de poder. De toda clase de poder. El Presidente ha llevado a la justicia penal, a la amenaza de cárcel, una discusión que tenía fácil solución en lo mediático. Muy bien le ha ido en su tarea de desprestigiar a la “prensa corrupta” a través de medios públicos y enlaces presidenciales; es decir, a través de armas de comunicación, no de juicios penales. Ya en lo judicial, si el Presidente realmente buscara la verdad y no la venganza, bien podría haber solicitado a un juez que ordene una rectificación a El Universo. Jamás lo hizo. En cambio, ha acudido a la herramienta más terrorífica del mundo legal: el calabozo y el pago de una astronómica suma de dinero que, más que indemnización, parece una auténtica “pena” monetaria.

Por muy escandaloso que parezca todo lo anterior, sería inofensivo si nuestra justicia funcionara como dios manda. Es habitual que los ciudadanos, aun cuando fungen de Presidentes, acudan ante los jueces con pretensiones injustas, equivocadas o desproporcionadas. Para eso están los jueces, para decir “no, no tienes razón”. Este no es el caso. Rafael Correa llega a una justicia que él mismo domina. Y este es el punto central del juicio contra El Universo: que los periodistas, hayan o no delinquido, no tienen hoy la posibilidad de ser juzgados por hombres y mujeres independientes del poder político. Es decir, los periodistas están, de antemano, condenados.

 Ahora bien, dije que en este juicio ha habido abuso de toda clase de poder, porque los medios —tanto los públicos como los privados— también han relevado en este litigio su capacidad para dedicarse a hacer pura y dura campaña política. En todas partes del mundo se critica a los medios por hacer prevalecer sus posturas editoriales sobre cualquier otra cosa, sin importar el precio; por poner en primera plana lo que ellos creen, aunque las instituciones democráticas resuelvan lo contrario. Los medios de comunicación han puesto en evidencia cómo su rol social se desvanece en casos como El Universo para convertirse en lo que realmente son capaces de ser: agentes económicos que moldean la opinión pública de acuerdo a los intereses de sus dueños (si, en este caso, la opinión de tales dueños es mejor que lo que sucede en el juicio penal contra Emilio Palacio —como probablemente así sea—, eso es otro tema). Los medios han ratificado que no van a renunciar su papel de jueces de última instancia en la vida social del Ecuador. Aunque el juicio del Presidente Correa quiere ser un golpe fatal a esa desnaturalización del periodismo, hay doble moral: se pretende que los medios privados dejen de hacer política, mientras se gasta millones de dólares en medios públicos que no responden a una visión ciudadana, sino a la línea editorial del Presidente.

En definitiva, el gran acusado del Ecuador no debería ser El Universo, sino nuestra justicia, la verdadera “Chucky Seven”: un títere con voz propia y a mano armada. Este caso ya no se trata de una calumnia. Se trata de los peores defectos de nuestro gran muñeco judicial, en manos de sus peores titiriteros — los políticos y los medios.

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8 Comments

  1. Creo que ha escrito con un poco de sinderesis. Lo felicito. Me parece buen artículo.
    Pero, una pregunta: ¿quién ha creado esta generacion de jueces que se venden y toman partido por uno u otro litigante?  ¿quien los ha corrompido? Creo que ya existían mucho antes de que llegue este gobierno.

  2. recordemos que chucky no es otra cosa que un personaje que siembra el pánico y el terror, así que este chucky seven (siete) es un dato para reflexionar, PRIMERO. quien es este chucky seven, parece que ya se esta sabiendo o muy cerca de conocer. SEGUNDO, cual es el objetivo de chucky, el muñeco diabólico, como dije causar el terror, y es lo que esta intentando hacer este gobierno con todos sus terroristas disfrazados de gente amable y buena, que solo utiliza la astucia para conseguir su fin protervo, malévolo y ruin, como es ver cerrado el universo o en sus manos y ver presos a los administradores del mismo. sin importar los miles de personas que dependen directa o indirectamente de este diario. 

  3. ESTO ME HACE RECORDAR COMO AFICIONADO AL FUTBOL, UN PASAJE DE LA VIDA DEL SR MINISTRO DEL DEPORTE  JOSE FRANCISCO CEVALLOS, QUE AL SER EXPULSADO POR EL ARBITRO SR.INTRIAGO, LE INCREPA Y LE DICE …ERES UN BOBO HIJO DE P…, CHU..DE TU MADRE…
    DESDE LA OPTICA REVOLUCIONARIA EL SR INTRIAGO PODRIA PEDIR UNOS 50-100 MILLONES DE DOLLARES AL SR MINISTRO POR UN EVIDENTE DAÑO A LA MORAL Y DIGNIDAD, QUE FUE GRABADA, FILMADA Y PUBLICADA.
    HABRA ALGUN JUEZ CON 5 CENTAVOS DE SENTIDO COMUN ….QUE DE PASO A DICHA DEMANDA???

  4. En el fondo, aquí no se trata de que si El Universo a venido o no jugando un rol de agente político en su linea editorial, aquí lo que quiere el Poder es silenciar toda opinión crítica a su gestión autoritaria y excluyente.
    El alineamiento político de los medios privados, se explica por la total debilidad actual de los partidos políticos; a quienes les tocaba ser los protagonistas de una actitud crítica y fiscalizadora del régimen. Al haber casi desaparecido estos partidos, Correa captó el control de todos los poderes del Estado, incluyendo las instituciones independientes del Ejecutivo. En este estado de cosas, la voz disidente de la ciudadanía, se ha visto identificada con la postura si se quiere incisiva de los medios de prensa privados.
    Ya respecto del juicio contra El Universo y Emilio Palacio, creo que el país nunca ha visto un proceso tan grotesco, y de tan evidente presión de un Presidente de la República, al sistema judicial. La pretención económica por la indemnización, alcanza una cifra «pornografica» por decir lo menos : 40 millones de dólares. También suena a burla, la intención de donar ese dinero al fondo Yasuní; cuando todo parece indicar que ese proyecto de conservación, lamentablemente va a fracasar, mas aún si el gobierno mismo habla ya de un plan B.

    Lo grave de todo esto es que ante nuestra total indiferencia ciudadana ( algún dia nos vamos a arrepentir de nuestra pasividad ), creo que el día de hoy la sentencia condenatoria a El Universo, Sus directivos, y Emilio Palacio; será «oleada y sacramentada».

  5. En el fondo, aquí no se trata de que si El Universo a venido o no jugando un rol de agente político en su linea editorial, aquí lo que quiere el Poder es silenciar toda opinión crítica a su gestión autoritaria y excluyente.
    El alineamiento político de los medios privados, se explica por la total debilidad actual de los partidos políticos; a quienes les tocaba ser los protagonistas de una actitud crítica y fiscalizadora del régimen. Al haber casi desaparecido estos partidos, Correa captó el control de todos los poderes del Estado, incluyendo las instituciones independientes del Ejecutivo. En este estado de cosas, la voz disidente de la ciudadanía, se ha visto identificada con la postura si se quiere incisiva de los medios de prensa privados.
    Ya respecto del juicio contra El Universo y Emilio Palacio, creo que el país nunca ha visto un proceso tan grotesco, y de tan evidente presión de un Presidente de la República, al sistema judicial. La pretención económica por la indemnización, alcanza una cifra «pornografica» por decir lo menos : 40 millones de dólares. También suena a burla, la intención de donar ese dinero al fondo Yasuní; cuando todo parece indicar que ese proyecto de conservación, lamentablemente va a fracasar, mas aún si el gobierno mismo habla ya de un plan B.

    Lo grave de todo esto es que ante nuestra total indiferencia ciudadana ( algún dia nos vamos a arrepentir de nuestra pasividad ), creo que el día de hoy la sentencia condenatoria a El Universo, Sus directivos, y Emilio Palacio; será «oleada y sacramentada».

  6. Pongamos las cosas en perspectiva, sin necesidad de avalar tu pinion sobre los medios, veamos:

    Si un medio pretende influenciar mi opinion, es MI prerrogativa leerlo, verlo, comprarlo o no hacerlo, punto.

    Si un gobierno hace lo mismo, pero CON MI PLATA, la cosa ya cambia; Si ese mismo gobierno dirige los destinos de mi pais, como pasa hoy mismo, la cosa se pone color de hormiga.
    La razon es simple y sencilla, el llamado PODER de los medios no es tal, quien tiene el poder de TORCER JUICIOS, de declarar ESTADOS de EMERGENCIA, ESTADOS de EXCEPCION, de PROTEGR CORRUPTOS, de DESPILFARRAR NUESTRO DINERO ese es el gobierno de turno.

    Esta clara la diferencia? 

    • Fernando:

      Muy de acuerdo con tu inteligente opinión. El dinero no pertenece al presidente de turno.  El dinero es nuestro, del pueblo ecuatoriano.  Mal están aquellos que no caen en cuenta de este detalle.

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