Conferencia internacional pide a ETA el cese definitivo de la actividad armada

La conferencia celebrada este lunes en el País Vasco (norte de España), con la participación de seis personalidades internacionales, pidió a la organización terrorista ETA «el cese definitivo de la actividad armada» que comenzó hace cinco décadas.

En una declaración leída al término de la reunión por el exprimer ministro irlandés Bertie Ahern, se pide asimismo a la banda terrorista que solicite un dialogo con los Gobiernos de España y Francia «para tratar exclusivamente las consecuencias del conflicto».

El texto está respaldado por el exsecretario general de la ONU Kofi Annan, la exprimera ministra de Noruega Gro Harlem Bruntland, el líder del Sinn Fein, Gerry Adams, el exministro francés de Interior y Defensa Pierre Joxe y Jonathan Powell, jefe de gabinete del exprimer ministro británico Tony Blair, además de Ahern, que hoy participaron en la conferencia, celebrada en San Sebastián.

Ningún representante del Gobierno español ni del Ejecutivo regional del País Vasco participó en el foro, al que si asistieron enviados del Partido Socialista vasco, la rama regional del gobernante PSOE, y otras fuerzas políticas como el Partido Nacionalista Vasco (PNV), además de las ligadas a la izquierda independentista.

El Partido Popular (PP), el principal de la oposición en España al que las encuestas dan como vencedor en las elecciones del próximo 20 de noviembre, rechazó la celebración de la conferencia y acusó a los mediadores internacionales de desconocer la realidad del País Vasco.

Javier Arenas, presidente del PP en Andalucía, afirmó hoy que su partido no se va a «prestar a pantomimas y teatro que solo persiguen dar justificación a la política de ETA».

Los mediadores afirman en su declaración que «no hemos venido aquí para imponer algo o pretender que tenemos el derecho o la autoridad de dictar» a los ciudadanos y autoridades «que se debe hacer».

«Hemos venido al País Vasco porque creemos que ha llegado la hora y la posibilidad de finalizar con la última confrontación de Europa», señala el texto, que pide a ETA que haga «una declaración pública de cese definitivo de la actividad armada».

Si dicha declaración fuera realizada, «instamos a los Gobiernos de España y Francia a darle la bienvenida y a aceptar iniciar conversaciones para tratar exclusivamente las consecuencias del conflicto».

La declaración de los mediadores internacionales no detalla este último punto, que es una fórmula utilizada habitualmente para aludir a los presos de ETA y al desarme de la organización terrorista.

También instan a que se adopten «pasos profundos para avanzar en la reconciliación, reconocer, compensar y asistir a todas las víctimas, reconocer el dolor causado y ayudar a sanar las heridas personales y sociales».

Los representantes internacionales sugieren a los «actores no violentos» y a los representantes políticos que «se reúnan y discutan cuestiones políticas así como otras relacionadas al respecto, con consulta a la ciudadanía» y expresan su disposición a «organizar un comité de seguimiento de estas recomendaciones».

La lectura de la declaración por el exprimer ministro irlandés fue seguida en los jardines de la Casa de la Paz de San Sebastián por los más de 50 integrantes de partidos y organizaciones sociales que han participado en la conferencia, organizada por la plataforma social vasca Lokarri.

El Gobierno central español no ha comentado la declaración de la conferencia y considera que no debe hacer ningún pronunciamiento sobre las peticiones incluidas en el texto aprobado.

El exsecretario general de la ONU Kofi Annan señaló en el foro su compromiso con el fin del «último conflicto armado de Europa», un objetivo que -dijo-, exige una «valentía extraordinaria» a todas las partes y sustituir la violencia por «el diálogo y la política».

Annan intervino a puerta cerrada en el foro y, según el discurso distribuido después a los medios, participó a título personal, en nombre de la paz, y consciente del «dolor compartido en el conflicto del País Vasco».

ETA anunció el pasado mes de enero un alto el fuego y desde hace más de dos años no comete atentados en España.

El Gobierno y las fuerzas de seguridad españolas consideran que la banda armada atraviesa un momento de extrema debilidad tras las sucesivas desarticulaciones de su cúpula dirigente y las numerosas detenciones, tanto en Francia como en España.

ETA, siglas de «Euskadi ta askatasuna» («Patria Vasca y libertad»), fue fundada el 31 de julio de 1959 con el objetivo de buscar la independencia del País Vasco de España. En sus 50 años de actividad ha causado la muerte de casi 900 personas. EFE

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