Relator de ONU alerta sobre criminalización de libertad de expresión

El relator de las Naciones Unidas para la libertad de expresión, Frank La Rue, denunció en una entrevista publicada este lunes en El Salvador «la progresiva criminalización de la libertad de expresión» en el mundo.

Esta «criminalización» es uno de los principales «focos de preocupación» sobre la libertad de expresión, junto a la violencia contra los periodistas y la creación de monopolios de prensa, señaló La Rue en una entrevista con el diario salvadoreño La Prensa Gráfica.

«La progresiva criminalización de la libertad de expresión» está relacionada con «una tentación creciente que yo creo que está vinculada al fenómeno de internet, aunque no es sólo por eso», dijo.

«Por ejemplo», añadió, «en América Latina han ido desapareciendo los delitos de desacato y delitos que la misma relatoría de la OEA había recomendado que se quitaran; sin embargo, últimamente se empiezan a dar un sinnúmero de delitos por difamación».

«El caso más reciente es el del presidente (Rafael) Correa en Ecuador», donde «él logra -de un juez- una sentencia por 40 millones de dólares contra el diario El Universo, lo cual lo lleva a la quiebra», en un proceso derivado de la publicación de una columna de su exjefe de opinión Emilio Palacio.

En el caso de El Universo, La Rue dice tener dos opiniones. «La primera es que difamación no se debe usar ni siquiera contra quien escribió la columna (Emilio Palacio, exeditor de opinión de ese diario), porque para mí la difamación no debe ser una acción penal. Para mí, los funcionarios públicos están obligados a permitir un espacio más amplio de crítica, porque la función pública va con el escrutinio público, la transparencia y van de la mano con la crítica pública. No se pueden dar por ofendidos, estén de acuerdo con la crítica o no. Se está queriendo hacer corresponsable al medio, yo lo dije en el caso de El Universo, pero también en el caso de WikiLeaks. Si hay una filtración de información, uno no puede hacer al intermediario, responsable del contenido establecido por terceros».

La Rue enfatizó que, como delito, «la difamación puede existir para proteger el honor y la reputación de personas, pero debe ser una acción y no una acción penal».

«Meter a alguien a la cárcel o poner una multa desmedida contra un medio, un periódico o que lleve a la quiebra a una persona, no recupera el honor de otra persona que se siente ofendida. La difamación se ha utilizado para silenciar la crítica en el mundo entero», puntualizó.

El relator de la ONU subrayó que la violencia contra periodistas «está en aumento», lo cual «es muy grave».

«En nuestro continente los dos casos más críticos son México y Honduras, incluso México es el quinto en el mundo en números universales», agrego.

«Pero Honduras, si se analiza en proporción al número de la población, sobrepasaría los porcentajes. Van 16 asesinatos de periodistas desde el golpe de Estado (de 2009 a Manuel Zelaya), esto a mí me parece absolutamente inaceptable, cualquiera que sea el origen del asesinato», enfatizó.

«La tercera amenaza en el mundo (contra la libertad de expresión) es la creación de grandes conglomerados y monopolios de prensa», afirmó el relator.

Apuntó que «el caso más típico es el de Rupert Murdoch, que fue un escándalo en Inglaterra», por el espionaje telefónico del que se acusa a su periódico News of the World.

«Pero esto está pasando en nuestra América Latina y pasa en otros continentes. ¿Y por qué es una amenaza? Es una amenaza de otro tipo, pero la libertad de expresión se rige por un principio, que es de la diversidad y pluralismo, especialmente en los medios de telecomunicaciones», expresó La Rue.

Consideró que «tiene que haber diversidad de medios y pluralismo de ideas, porque es el pueblo el que tiene el derecho a formular su  ensamiento, sus opiniones y a decidir por sí mismo cuál información toma y cuál rechaza».

La Rue señaló «una cuarta preocupación», pues «hay una tentación de querer bloquear y filtrar el internet, hay países que lo hacen claramente, China, por ejemplo».

A muchos «líderes políticos» del mundo «les asusta» que «antes un periódico llegaba a los lectores que lo compraban, un círculo relativamente reducido, pero hoy un periódico que tiene una versión en línea llega no sólo a los que compran el impreso, también a los que ven en internet la noticia a escala mundial», dijo.

Fuentes: EFE y La Prensa Gráfica.

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