Dos periodistas mueren en ataques del régimen sirio

BEIRUT (AP)Un reportero gráfico francés y una estadounidense que trabajaba como corresponsal para un diario británico murieron este miércoles en un ataque del gobierno sirio contra el pueblo rebelde de Homs, dijo el gobierno francés.

Otros dos periodistas occidentales fueron heridos en los cañoneos en que murieron por lo menos 13 personas, dijeron activistas

Semanas de fulminantes ataques contra la ciudad de Homs no han podido expulsar a las facciones de la oposición que incluyen a soldados rebeldes que desertaron de las fuerzas del presidente Bashar Assad. Cientos han muerto en el sitiado poblado y los recientes decesos endurecerán la presión internacional el Assad, quien parece querer extender la represión militar a pesar del riesgo de empujar a Siria a una guerra civil.

En París, la portavoz del gobierno francés Valerie Pecresse identificó a los dos periodistas muertos en Siria, como el reportero gráfico francés Remi Ochlik y la estadounidense Marie Colvin, del Sunday Times de Londres.

Remi Ochlik

El sitio cibernético de la agencia fotográfica IP3 Press —creado por Ochlik de 28 años de edad— señala que el reportero gráfico que había sido premiado, había cubierto noticias como los desórdenes de Haití en el 2004 y la revolución en el mundo árabe el año pasado.

Colvin, nacida en Oyster Bay, Nueva York, era corresponsal de guerra que había cubierto conflictos en Sri Lanka y Siria. Había sido corresponsal del The Sunday Times de Londres en las últimas dos décadas.

Francia se encolerizó por la muerte de los periodistas. «Es suficiente, el régimen debe irse», declaró el presidente francés Nicolas Sarkozy.

El canciller francés Alain Juppe dijo a los periodistas después de una sesión del gabinete que las autoridades francesas expresaron sus condolencias a la familia del periodista francés y que se esforzaban para obtener más detalles sobre su muerte.

Juppe dijo que las muertes de los periodistas demuestran «el deterioro de la situación» y «una represión cada vez más intolerable» de las fuerzas sirias.

El ejército sirio ha intensificado en los últimos días sus ataques contra Homs, con el objetivo de recuperar los vecindarios que están en control de la oposición y de rebeldes armados, muchos de estos desertores del ejército.

El control opositor de territorios y los choques casi diarios entre los rebeldes y las fuerzas del régimen han acercado a Siria al borde de una guerra civil.

El gobierno de Estados Unidos abrió ligeramente ayer la puerta a la asistencia militar internacional a favor de los rebeldes en Siria, cuando funcionarios dijeron que era posible la exploración de nuevas tácticas si el presidente Assad continuaba desafiando las presiones para que ponga fin a la brutal represión contra la disidencia que ha causado miles de muertos en 11 meses.

La Casa Blanca y el Departamento de Estado dijeron que confían todavía en una solución política.

Sin embargo, ante la acometida diaria del régimen de Assad contra los civiles sirios, los funcionarios han virado su oposición previa estridente de no armar a las fuerzas contrarias al régimen. Se desconoce el papel que Estados Unidos podría desempeñar en proveer una asistencia de ese tipo, si es que la hubiera.

Un activista en Homs, Omar Shaker, dijo que los periodistas murieron cuando varios cohetes cayeron en el jardín de una casa utilizada por activistas y periodistas en el vecindario sitiado de Baba Amr, en Homs, sobre el que mantienen un intenso fuego de obuses las fuerzas del régimen de Assad desde hace semanas.

Al menos 13 personas, incluidos los periodistas, perdieron la vida en el ataque de hoy, dijo el activista.

Activistas sirios dijeron que al menos otros dos periodistas occidentales —la reportera francesa Edith Bouvier de Le Figaro y el fotógrafo británico del Sunday Times Paul Conroy— resultaron heridos en el mismo ataque.

No hubo comentario inmediato del Sunday Times ni de la agencia de fotografía de Ochlik.

Shaker dijo que los cadáveres fueron trasladados a un hospital improvisado en Baba Amr.

La ONU calcula que 5.400 personas han muerto a causa de la represión del régimen del presidente Bashar Assad contra una revuelta popular que comenzó hace 11 meses.

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