Caries

Por Xavier Vizcaíno
Quito, Ecuador

Liarse en controversia con el poder es cosa de valientes. O de estúpidos. Aparentemente es mejor la comodidad del despacho, del contrato, de la cara lavada, de la justificación moralista, de los lugares comunes: de los pobres, del pasado, de los otros, de los blancos, de los indios, de los negros. Si no soy yo, igual sería otro. No te metas, no es tu bronca, sigue tu camino.

Mira a quienes acumulan poder como los niños guardan canicas en el bolsillo: no saben muy bien para que las quieren, pero les agrada juguetear con el peso extra en los pantalones. Mira a quienes ahora defienden lo que antes les parecía abominable. Mira a quienes aprendieron a mentir sin sonrojarse, a quienes, al sentirse descubiertos, ensayan muecas parecidas a sonrisas en busca de tu complicidad. Mira, mira bien a quienes aprendieron a parchar abismos con un par de falacias de patas cortas. Mira a los escritores, productores y actores de programas de ficción presentados como verdades reveladas. Mira al público consumidor de comedias blandas que mastica embrutecido las migajas del banquete del poder. A todos esos míralos bien, porque son la definición viva de la corrupción.

La corrupción es como la caries dental: Simplemente ocurre cuando las condiciones son favorables a ella. Cuando se come mucha azúcar el riesgo aumenta. Igual pasa con el poder-dinero público y la corrupción. Al incrementar dinero y poder (léase discrecionalidad) en manos de los administradores públicos, el riesgo de corrupción se dilata. Esta realidad que se verifica en Ecuador, en Europa, en el África subsahariana, en Estados Unidos y en Australia. La corrupción no responde a geografías. En arca abierta el justo peca, sentencia el refrán.

Entonces, ¿por qué hay mayor incidencia de corrupción en ciertas sociedades? Por la misma razón que la caries afecta a unas personas más que a otras: porque no se controlan los factores favorables a la aparición de la enfermedad. La transparencia, la rendición de cuentas sistemática (no los monólogos e insultaderas) y la verdadera participación de los ciudadanos es la más efectiva profilaxis para la corrupción, algo así como un buen y frecuente cepillado.

La incidencia de la corrupción no es ajena a la responsabilidad del administrador. La culpa grava tanto a quien comete el acto como aquel que no hace lo necesario para evitarlo. Sin embargo, todo indica que en estos luminosos tiempos del biosocialismo republicano (?), hay cortesanos del Olimpo criollo que son inmunes a la caries y hace rato que no se lavan la boca.

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10 Comments

  1. Nada nuevo la corrupcion a existido desde que existe la humanidad, asi que su articulo poetico y con palabras rebuscadas me parece de mas.

    I si hay sociedades  que tienen los valores de honestidad y principios mas altas, eso se logra con prosesos sociales.
    Lo a avido y lo abra esa es la realidad de la humanidad y ni usted ni yo podemos hacer nada por cambiar la naturaleza humana.

    • Entonces, como usted con su infinita sabiduría nos recuerda que siempre ha existido la corrupción y todo comentario le parece demás, ¿es mejor mirar para otro lado y dejar pasar la verdad?
      Nos podría de paso aclarar ¿cómo interactúan los valores de honestidad y principios más altos con los procesos sociales?, o, ¿es que en realidad usted rebusca las palabras? y nada más.
      Ha habido, hay y habrá corrupción, pero habemos personas que intentamos combatir ese cáncer sin que para ello se cambie la naturaleza humana; ahora lo que usted sí puede hacer, es usar un diccionario para escribir y de paso, porqué no, pensar un poco antes de hacerlo.

  2. Bien Xavier…Tus artículos ya hacían falta. La corrupción en cualquiera de sus formas, no está ligada a la orientación política, sino a la moral y esa junto con los principios y el respeto, nacen en el hogar.
     “Cuanto más corrupta una sociedad, más numerosas las leyes.” (Edward Paul Abbey) … En estos tiempos…cada vez tenemos más.

      • Si Carlos….»orientación» si tienen, política… ninguna.

        Al amigo campesino: Te sugiero NO contestes a los trolls, porque ayudas en su economía, que a la final de cuentas sale de nuestro bolsillo. Noto que hay escasez de trolls letrados, ahora contratan al que venga… XD qué ortografía del «aparecido».

  3. Magnífico el artículo.Nada que agregar.
    Lo dice muy claro; a quién le caiga el guante, que se lave la boca.
    Conozco uno que la tiene muy sucia. (la abre y relata sus «logros» los sábados por la mañana)

  4. Y dígame estimado Xavier…. ¿La acumulación de riqueza excesiva no es corrupción? 
    ¿Cómo explicar que a igual trabajo igual remuneración cuando alguien posee un millón de veces más dinero que otro cualquiera? ¿no cabe sospechar corrupción? porque…¿cómo le es posible a alguien trabajar un millón de veces más que al otro?
    ¿El poder privado está exento de corrupción?
    Lo digo porque leyendo su artículo pareciera que el estado es un ogro obeso y corrupto…. pero las sociedades son parejas… y si hay corrupción en el estado lo hay en el lo privado… por lo cual dicha divergencia es insubstancial.
    Lo cierto es que la lucha contra la corrupción requiere esfuerzo, mucho y del bueno. La educación es necesaria pero no suficiente, justicia social y equidad deben ser sus fieles aliadas si queremos desterrar corrupción. Una sociedad injusta ni por asomo debería dejar de llamarse corrupta…

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