Con flores y cintas de la bandera cubana sepultan al disidente Payá

Amigos y familiares del difunto activista cubano Oswaldo Payá llevan su ataúd cubierto por la bandera cubana en su entierro en La Habana, martes 24 de julio de 2012. Payá, de 60 años, ganó fama internacional como promotor del Proyecto Varela, una campaña de firmas hace 10 años para pedir a las autoridades las libertades de expresión y reunión, entre otras. Fue considerada la iniciativa no violenta más grande para lograr cambios en el sistema cubano. Payá murió el 22 de julio de 2012 en un accidente automovilístico. (AP Foto/Ramón Espinosa)

LA HABANA (AP)Coronas de flores y cintas con los colores de la bandera cubana adornaron la tumba del connotado disidente Oswaldo Payá, quien falleció el domingo en un accidente de auto y fue sepultado este martes por familiares y correligionarios.

«En este momento en que la inesperada muerte de nuestro hermano Oswaldo Payá nos une en un dolor rayano en el desconcierto, hagan un esfuerzo por levantar con fe la mirada a Dios», expresó el cardenal Jaime Ortega, quien ofició la misa de cuerpo presente en una capilla capitalina antes del entierro.

Ortega destacó el carácter de laico comprometido con la iglesia y de activista político de Payá, a quien el prelado conoció por tres décadas.

Varios cientos de personas abarrotaron la iglesia, en especial monjas, sacerdotes y laicos y escucharon la misa, luego de la cual se produjeron algunos forcejeos entre disidentes que gritaban «Libertad» y agentes de civil.

Tras la misa en la capilla, los restos de Payá fueron llevados al cementerio capitalino donde se hizo un responso previo al entierro.

Payá, de 60 años, falleció el domingo por la tarde cuando el auto en el cual viajaba junto a Harold Cepero, el español Angel Carromero y el sueco Jens Aron Modig chocó contra un árbol.

Cepero también murió, pero Carromero y Modig solo resultaron heridos y se encuentran fuera de peligro.

Hay versiones encontradas sobre el accidente, incluso algunas que lo consideraron intencional, pero sectores de la disidencia interna desestimaron esto —al menos hasta tener declaraciones directa de los dos sobrevivientes— y en cambio, siguiendo a los familiares, pidieron una investigación.

«Esclareceremos y buscaremos justicia sobre la violenta muerte de mi papá», dijo en la iglesia Rosa María Payá, quien responsabilizó al gobierno por la integridad física de la familia.

Aunque aún se desconocen los pormenores del accidente, algunos detalles comenzaron a salir a la luz.

Carromero conducía el vehículo en el momento del accidente, según confirmaron a la AP en España fuentes del gobernante Partido Popular. Después de recibir el alta hospitalaria, prestó declaración ante la policía.

El ciudadano español 27 años fue asistido por la embajada de su país y de momento no se le imputan cargos, aunque se espera que permanezca en la isla hasta que se aclare la investigación de los hechos.

Según publicó este martes el diario madrileño El Mundo, Carromero admitió ante los agentes que un despiste suyo al volante fue la causa del accidente pues no alcanzó a ver una señal de tráfico para reducir la velocidad y perdió el control del vehículo, que cayó por un terraplén. Ni el Partido Popular ni la cancillería española en Madrid confimaron estos últimos detalles.

Payá, de profesión ingeniero, fue uno de los opositores más destacados de la isla y desde los 90 encabezó el Proyecto Varela, una campaña de recolección de firmas para modificar la Constitución de la isla y lograr pluripartidismo e iniciativa privada.

En 2002 al calor de la vista del ex presidente Jimmy Carter a Cuba, Payá había presentado 11.020 firmas a la Asamblea del Poder Popular, el parlamento, a las cuales agregó posteriormente 14.000 más.

Payá también fundó y coordinó el Movimiento Cristiano de Liberación, una pequeña organización opositora.

El Proyecto Varela fue considerado como la campaña más importante para cambiar el sistema en décadas por parte de la fragmentaria disidencia de la isla.

En 2002 la Unión Europea le entregó el premio Sajarov por los derechos humanos en la isla.

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