Asia impulsa turismo con casinos

MACAO (AP) — En Filipinas, un casino será construido en breve a un costo de 4.000 millones de dólares en tierra ganada al mar en la bahía de Manila; en Corea del Sur, inversionistas extranjeros comenzarán en 2013 los trabajos para abrir un grupo de centros turísticos con casinos en aguas frente al litoral y en el extremo oriental de Rusia, las autoridades se proponen crear una zona turística para grandes apostadores chinos.

Estos proyectos son parte del auge de la construcción de casinos en todo Asia, donde los gobiernos buscan el fomento de sus mercados turísticos a fin de captar a los asiáticos pudientes cuyo número aumenta y a los que gusta el juego.

Los gobiernos han impulsado la construcción de centros turísticos lujosos y deslumbrantes parecidos a los de Las Vegas en un intento por imitar el éxito arrollador de otros centros de juego en la región como Macao y Singapur.

Macao se convirtió rápidamente en el mercado de casinos más grande del mundo tras poner fin a un monopolio en tanto que Singapur, la ciudad estado, captó unos 6.000 millones de dólares con los primeros dos casinos que abrió en 2010.

La bonanza de los casinos pone de relieve el impulso que ha tenido este sector gracias al veloz crecimiento económico en la región, donde millones de personas han ascendido a la clase media gracias al aumento de sus ingresos, lo que les permite gastar más en viajes y actividades de placer.

Sin embargo, también se han intensificado los debates en torno a los males sociales y lo que se ve como los beneficios en ingresos que deja el juego como sector económico.

«Definitivamente, el éxito de Macao desató una reacción en cadena en cuanto a lo que ocurre en (el sector de los casinos) en la región», dijo Francis Lui, vicepresidente de Galaxy Entertainment Group, operador de casinos en Macao.

«Tras el éxito de Maco y Singapur, por supuesto que más países ahora evalúan los pro y los contra de tener al juego como un motor que impulse un mayor crecimiento económico», agregó. «En el futuro, la región tendrá más casinos», apuntó.

Las fortunas serán inmensas. Tras de que Macao puso fin a un monopolio de cuatro décadas y permitió a operadores extranjeros como Las Vegas Sands Corp., Wynn Resorts y MGM Resorts International, la ex colonia portuguesa ubicada en el extremo sur de China superó rápidamente a la Franja de Las Vegas como la zona de juego más grande del mundo.

Los operadores extranjeros contribuyeron a la enorme dinamización del crecimiento en Macao con la construcción de palacios de juego inundados de luces que atrajeron a los ricos del continente de China. La isla era famosa por sus casinos viejos, oscuros y sencillos. En 2011, la ciudad, de apenas 500.000 habitantes, captó ingresos de juego por 33.500 millones de dólares.

En Singapur, los centros de juego Marina Bay Sands y Resorts World Sentosa, que en conjunto cuestan más de 10.000 millones de dólares, han colocado a la ciudad en posición de que se convierta en el segundo mercado de casinos más grande del mundo.

Para 2015, el incremento de los ingresos de los casinos en Asia habrá «modificado fundamentalmente el panorama de este sector global» y hará que Asia supere a Estados Unidos como el mercado regional de juego más grande del mundo, según la empresa asesora Pricewaterhouse.

PWC prevé que los ingresos del mercado de los casinos de Asia-Pacífico se elevarán a más del doble, de 34.300 millones de dólares en 2010, a 79.300 millones de dólares en 2015, cantidad que superará al de Estados Unidos, que crecerá de 57.000 millones de dólares a 73.300 millones en el mismo periodo.

Los diversos proyectos previstos o en marcha en toda la región contribuirán a que se cumpla este pronóstico.

El operador camboyano Nagacorp, que dirige el único casino en la capital de esa ciudad del sureste asiático, Phnom Penh, pretende concretar en 2013 planes para una ampliación por 369 millones de dólares que incluirá hoteles y centros de compras. La empresa administra autobuses que recogen a jugadores de la vecina Vietnam. Estas unidades están equipadas con asientos que dan masajes.

Vietnam tendrá en 2013 su primer centro vacacional con casino. La empresa canadiense Asian Coast Development se prepara para abrir un complejo de cinco estrellas marca MGM en la playa en el suroeste, parte de un proyecto de 4.200 millones de dólares para atraer turistas extranjeros.

Ambos países tienen prohibido a sus ciudadanos el ingreso a los casinos.

También considera un proyecto similar la desatendida ciudad portuaria rusa de Vladivostok, en el Pacífico, y a la que se le conoce más por ser el final del trayecto del famoso Tren Transiberiano.

Las autoridades anunciaron en mayo planes para invitar a inversionistas extranjeros a que ayuden al desarrollo de una zona de entretenimiento que tenga no menos de 12 casinos para atraer a turistas chinos y de otras partes del norte de Asia.

Una vez completado, los ingresos anuales podrían alcanzar 5.200 millones de dólares, de acuerdo a proyecciones de los asesores.

En Japón, donde la legalización ha sido tema de debate durante años, los legisladores están más dispuestos a aprobar la instalación de casinos para estimular la economía e impulsar el turismo tras el devastador tsunami y desastre nuclear ocurridos en 2011.

Sin embargo, no todos están convencidos de que el juego beneficiará económicamente a Japón, donde existen apuestas de caballos, carreras de botes y bicicletas, y máquinas tragamonedas.

«Si permitimos los casinos en Japón, esto destruirá la nación», señaló Ken Wakamiya, escritor y activista contrario al juego.

Señaló que las máquinas tragamonedas pachinko son una de las formas más populares de juego en el país. Sin embargo, señaló, los principales apostadores son gente pobre y el resultado es que tras jugar serán más pobres.

«La instalación de casinos es un plan para timar a nuestro pueblo. Es un acto de demencia», apuntó.

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