Mursi insiste en mantener su decreto, que será examinado por la Justicia

El Cairo, 26 nov (EFE).- La Presidencia egipcia anunció hoy que no va a efectuar cambios en la declaración constitucional que blinda los poderes del jefe de Estado, Mohamed Mursi, y cuya validez será examinada el próximo 4 de diciembre por la Justicia.

Pese a la ola de protestas desatada, el portavoz de la Presidencia egipcia, Yaser Ali, declaró en una rueda de prensa que «no va a haber remodelaciones» en la controvertida acta, aunque matizó el significado de algunos artículos.

Ali precisó que las decisiones declaradas inapelables y definitivas en el primer artículo del acta son solo las de soberanía, tras la reunión que mantuvo Mursi con los magistrados del Consejo Superior de Justicia.

El portavoz insistió también en que esta medida es provisional y terminará con el anuncio de una nueva Constitución y la elección de una nueva Cámara baja del Parlamento.

Durante la reunión con el jefe del Consejo Superior de Justicia, Mohamed Metuali, y otros seis jueces, Mursi expresó su respeto a la autoridad judicial, sus miembros y sus competencias, e insistió en su independencia como garantía de seguridad para los ciudadanos.

Según Ali, los jueces y el presidente expresaron su determinación de evitar la discordia entre el Poder Judicial y el Ejecutivo.

El Consejo Superior de Justicia, que no valoró el encuentro, calificó el domingo de «agresión sin precedentes contra la independencia del Poder Judicial» la declaración constitucional, aunque pidió a los magistrados que no sigan la huelga convocada por el Club de Jueces.

Este decreto ha tensado la relación entre Mursi y el Poder Judicial y desencadenado numerosos disturbios en Egipto, que hasta el momento se ha saldado con un muerto y más de 440 heridos, según los datos difundidos hoy por el Ministerio egipcio de Sanidad.

Coincidiendo con esta reunión, la Justicia egipcia anunció que el Tribunal Administrativo de Egipto estudiará el 4 de diciembre las doce denuncias que piden el cese de la aplicación y la anulación de la declaración constitucional, emitida por Mursi el pasado jueves.

El juez Abdelmequid al Moqanan, vicepresidente del Consejo de Estado, explicó que los recursos alegan que el jefe de Estado no tiene derecho a tomar estas medidas sin recurrir a un referéndum supervisado por los jueces.

Las denuncias acusan, además, a Mursi de abuso de poder y subrayan que el acta viola las leyes.

Pese a esta situación, el ministro egipcio de Justicia, Ahmed Meki, afirmó hoy que la crisis está a punto de resolverse y que tras la reunión con los jueces «las diferencias desaparecerán».

«Mursi cuida mucho el establecimiento de un Estado de la ley y lo que ha pasado ha sido un malentendido por la falta de claridad en las intenciones del presidente y el ambiente de discordia», dijo Meki a los periodistas, tras una reunión de ministros de Justicia árabes.

Entretanto, las protestas persisten en Egipto, en especial en la plaza cairota de Tahrir, donde los opositores a Mursi mantienen una acampada desde el pasado viernes.

Uno de los manifestantes, Said Seif, dijo a Efe que se quedará en la plaza «hasta que Mursi retire su declaración constitucional» y que los liberales no van a permitir que el presidente cometa «más infracciones».

Seif, miembro del Partido de la Constitución, que encabeza el Premio Nobel de la Paz Mohamed el Baradei, añadió que en esta etapa «no hay diferencias entre los liberales».

«Todos estamos unidos para levantar el país», subrayó.

En Tahrir se celebró hoy un funeral multitudinario de un joven fallecido la semana pasada en choques con las fuerzas de seguridad durante protestas previas al anuncio del decreto.

También tuvieron lugar en esta jornada las exequias de un seguidor de los Hermanos Musulmanes, de 15 años, que murió el domingo en enfrentamientos con detractores de Mursi en la localidad de Damanhur, en el norte de Egipto.

La Presidencia egipcia ordenó hoy a la Fiscalía General que acelere sus investigaciones sobre la muerte de estos dos jóvenes, e instó a que las manifestaciones sean pacíficas.

Desde el inicio de las protestas, han sido incendiadas varias sedes del Partido Libertad y Justicia (PLJ), el brazo político de los Hermanos Musulmanes, dirigido por Mursihasta que asumió la Presidencia en junio pasado.

Estos llamamientos no han tenido efecto en los grupos opositores, que mañana, martes, han convocado una manifestación en Tahrir, mientras que los Hermanos Musulmanes decidieron anular la suya para evitar enfrentamientos. EFE

* Foto difundida por AP

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