El fabricante japonés de automóviles Toyota Motor llamó este miércoles a revisión a unos 1,3 millones de vehículos, la gran mayoría en Estados Unidos, por posibles fallos de los airbag en modelos Corolla y en los limpiaparabrisas en algunos Lexus.
Según anunció Toyota a las autoridades estadounidenses, 1,1 millones de unidades serán llamadas a revisión en Estados Unidos, de acuerdo con el siguiente reparto: 752.000 unidades de los modelos de 2003-04 del Corolla y el Corolla Matrix, y 270.000 Lexus IS de los años 2006 a 2012.
A nivel mundial, las revisiones afectan a los airbag de 900.000 Corolla y Corolla Matrix y 385.000 Lexus IS, a los que se chequeará el sistema de limpiaparabrisas.
El problema afecta también a 135.000 Pontiac Vibes, producidos por General Motors en la planta conjunta que ambos fabricantes operaban en California.
La llamada a revisión, la más numerosa desde la crisis por la que pasó el fabricante nipón en 2009-2010 por problemas en la aceleración, se da después de una investigación iniciada el pasado agosto por la Agencia Estadounidense de Seguridad en Carretera (NHTSA) por un problema en un chip que controla los airbag.
Según Detroit News, este chip también es usado por otras marcas como el Jeep Liberty de Chrysler.
Los circuitos de los modelos de Corolla llamados a revisión podrían sufrir problemas de funcionamiento, esto podría ocasionar un sobrecalentamiento interno y que el airbarg y los sistemas de refuerzo de los cinturones se activen sin necesidad.
Por otra parte, los modelos Lexus IS incluidos en la revisión podrían sufrir la detención de los limpiaparabrisas al tener que hacer frente a una resistencia, como en el caso de fuertes nevadas.
Un portavoz de Toyota detalló que el problema de los airbag ha ocasionado, al menos, 47 activaciones involuntarias del sistema, con el resultado de 18 heridos y dos accidentes, mientras que el fallo de los limpiaparabrisas llevó a 25 informes de problemas menores.
Toyota estaba empezando a recuperarse de las costosas llamadas a revisión de 2009-10 por las aceleraciones involuntarias, después de acordar pagar más de 1.000 millones de dólares en compensaciones legales y revisar a más de 14 millones de vehículos en todo el mundo. EFE