FARC: Las conversaciones para el proceso de paz continúan

Las FARC aseguraron este lunes que las conversaciones con el Gobierno colombiano continúan en Cuba y nadie se retira del proceso de paz, en medio de una gran expectativa por la anunciada liberación de dos policías y un militar secuestrados por esa guerrilla en las últimas semanas.

«Las conversaciones prosiguen de modo normal y que nadie ha amenazado con retirarse, a pesar de la campaña de la ultraderecha contra el proceso de paz«, afirmó el máximo líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, alias «Timochenko», en un comunicado difundido en internet.

De esta manera, el grupo subversivo respondió a quienes en Colombia abogan por el fin de proceso de paz, entre ellos el expresidente Álvaro Uribe, quien la semana pasada reclamó que cesen las negociaciones hasta que las FARC liberen a los uniformados secuestrados.

Los secuestros tuvieron lugar después de que el 20 de enero finalizara un alto el fuego decretado unilateralmente por las FARC en coincidencia con el comienzo de las negociaciones.

En el comunicado del líder guerrillero no hay referencia alguna a la liberación de los dos policías y el militar, que fue anunciada, sin precisar fecha ni lugar, por las FARC este sábado.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, señaló el domingo en su cuenta de Twitter que el Ministerio de Defensa ya tiene instrucciones para coordinar con el CICR (Comité Internacional de la Cruz Roja) la liberación, pero hasta ahora no hay nuevas noticias.

Algunos de los familiares de los dos policías y el soldado indicaron hoy que no conocen la situación en la que se encuentran los secuestrados, ni cuándo serán liberados.

«Hasta el momento no hemos recibido ningún tipo de llamada de ninguna autoridad para reportarnos cuál es el estado de salud de nuestros seres queridos, lo único que sabemos es lo que hemos consultado por internet y en los medios comunicación», dijo a Caracol Radio Lubier Yate Hernándes, padre del patrullero Cristian Camilo Yate.

Y agregó: «estamos a la espera de una comunicación oficial por parte del Gobierno Nacional para saber a dónde se van a desplazar para la liberación de mi hijo, quien lleva apenas 2 años en la Policía».

De concretarse la liberación de los policías y el militar se trataría de la primera entrega de rehenes que se produce en paralelo a los diálogos de paz.

En favor de mantener el proceso de paz se pronunció hoy el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Rubén Salazar, al iniciarse una asamblea plenaria de obispos en Bogotá.

«Le pido a todos los colombianos que tengamos confianza en el proceso de paz. Indudablemente es difícil tener confianza por la situación de violencia que vive el país, pero tenemos que partir del principio de que hay que ser capaces de acabar con esta guerra intestina que ha destruido al país durante los últimos 50 años», dijo Salazar.

Además consideró: «pedir que haya un cese bilateral del fuego en mi modo de ver, y en eso creo yo estar totalmente de acuerdo con el presidente Santos, sería como anticipar lo que se quiere lograr en las negociaciones. El final de las negociaciones es fundamentalmente el poner punto final al encuentro armado».

El presidente Santos ha dicho en reiteradas ocasiones que no habrá alto el fuego por parte del Gobierno hasta que se haya alcanzado un acuerdo definitivo con las FARC.

Al respecto Timochenko subrayó hoy en su comunicado que «los hechos de guerra que sacuden el país y que afectan personas e intereses de las dos partes involucradas en la confrontación, son precisamente eso, los avatares del conflicto que se procura solucionar en la Mesa».

«Pretender destruir la vía de la paz apelando a ellos (los actos bélicos) es una verdadera locura», opinó «Timochenko».

El líder guerrillero advirtió que «da la impresión de que altos intereses externos e internos presionan con fuerza por la descabellada solución militar del conflicto».

«Timochenko» subrayó que la guerrilla y el Gobierno «trabajan en busca de puntos de aproximación sobre el tema agrario».

El objetivo es «producir acuerdos significativos que representen avances ciertos hacia la terminación del conflicto y la paz», indicó. EFE

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