Régimen sirio ataca el barrio de Homs

BEIRUT (AP) — Las fuerzas sirias dispararon este lunes con ametralladoras pesadas y efectuaron por lo menos un bombardeo en un barrio de la ciudad central de Homs, que según los insurgentes habían ocupado ayer.

El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, con sede en Londres, dijo que continuaban los combates en Baba Amr y las zonas aledañas, lo que hizo huir a los civiles a barrios cercanos.

Baba Amr, un barrio pobre del sudoeste de la tercera ciudad siria, fue el centro de la oposición al presidente Bashar Assad al comienzo de la lucha.

El año pasado, las fuerzas gubernamentales sitiaron Baba Amr durante un mes antes que los insurgentes se retiraran y la ocupada el gobierno el primero de marzo. Murieron centenares de personas, incluyendo dos periodistas extranjeros.

No quedó claro qué extensión del barrio controlaban hoy los insurgentes.

Un activista contactado en Homs vía Skype dijo que los insurgentes entraron por sorpresa en Baba Amr la mañana anterior y se apoderaron rápidamente de siete controles gubernamentales.

El gobierno atacó este lunes con aviación, artillería y el envío de refuerzos.

Otro activista de Baba Amr que reside ahora en el Líbano dijo que los insurgentes han ocupado la totalidad del barrio y están centrados en retenerlo pese a los ataques gubernamentales.

Agregó que es muy importante para el régimen militar y un símbolo, por lo que los insurgentes están encantados con haber recuperado este símbolo de la revolución. Ambos activistas hablaron a condición de guardar el anonimato por temor a su seguridad.

El gobierno sirio no formuló declaraciones el lunes sobre la guerra ni atiende las solicitudes para que informe al respecto, culpando la violencia a una conspiración extranjera, además de llamar a los insurgentes «terroristas» que quieren destruir el país.

En Bruselas, los cancilleres de la Unión Europea analizaron el conflicto sirio y la manera de terminarlo, considerando la posibilidad de derogar el embargo total de armas de la UE al país para que los países afines suministren armamento a los insurgentes.

Muchos diplomáticos europeos sostienen que el envío de más armas aliadas empeoraría la situación.

El general sirio Salim Idris, un desertor de las fuerzas regulares que encabeza ahora el Alto Mando Militar insurgente, viajó la semana pasada a Bruselas para pedir armas a la comunidad internacional.

La ONU dice que más de 70.000 personas han muerto desde que comenzó hace dos años la Guerra civil de Siria.

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