Nuevo acelerador de partículas estudiará la naturaleza del bosón de Higgs

Ginebra, 12 jun (EFE).- Más de 1.000 científicos e ingenieros de 24 países del mundo, entre ellos España, culminaron hoy el largo proceso de diseño del Colisionador Lineal Internacional (ILC), un nuevo acelerador de partículas de 31 kilómetros de longitud que podría arrojar luz sobre el bosón de Higgs o la materia oscura.

En tres ceremonias consecutivas, que tendrán lugar hoy en Japón, Ginebra y Chicago, se entregará oficialmente el informe técnico del diseño del ILC al Comité Internacional para Futuros Aceleradores (ICFA).

«La publicación del informe con el diseño supone un importante logro. Gracias al trabajo duro tenemos una máquina que podemos construir. El ILC está listo para comenzar», dijo en una nota de prensa el presidente del comité directivo del ILC, Jonathan Bagger.

El ILC, consistente en dos aceleradores de partículas lineales que acelerarán y colisionarán electrones y positrones, permitirá complementar y profundizar los resultados de las investigaciones efectuadas en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) en Ginebra.

La nueva máquina dispondrá de cavidades superconductoras aceleradoras que operarán a temperaturas cercanas al cero absoluto, dando a las partículas energía de forma continua hasta que colisionen en los detectores en el centro del acelerador de 31 kilómetros.

Durante su funcionamiento, paquetes de electrones y sus antipartículas (positrones) colisionarán aproximadamente 7.000 veces por segundo a una energía total de 500 GeV (gigaelectronvoltios), creando una serie de nuevas partículas que serán reconstruidas y registradas en los detectores del ILC.

Cada paquete contendrá 20.000 millones de electrones o positrones concentrados en un área mucho más pequeña que un cabello humano, lo cual implicará una tasa muy alta de colisiones.

El ILC permitirá ofrecer una gran cantidad de datos a los científicos para medir con precisión propiedades de las partículas como el bosón de Higgs, descubierto en el LHC del CERN, o aportar más información sobre nuevas áreas de la física, como la materia oscura.

«El descubrimiento de un bosón de Higgs en el LHC convierte los motivos para el ILC incluso en más apremiantes. El ILC puede estudiar sus propiedades en detalle, será una gran máquina complementaria al LHC», dijo Sakue Yamada, director de Investigación del ILC.

Por otro lado, el director de la colaboración internacional para la creación de un acelerador lineal y uno de los padres del LHC, Lyn Evans, añadió que el informe técnico de diseño es una obra impresionante que muestra madurez, escrutinio y audacia.

«El Colisionador Lineal Internacional debe ser lo siguiente en la agenda de una física de partículas global», aseguró Evans.

El diseño ya está listo, pero los próximos pasos aún están por dar: proponer el ILC a los gobiernos colaboradores, realizar un presupuesto creíble, decidir que efectivamente se construirá y dónde se encontrará.

«Hay fuertes indicios de que Japón apostará por albergar el proyecto», agregó Barish. EFE

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