La Mala Rodríguez es una bruja libre

Mexico (AP) — La bruja que habita en el interior de María «La Mala Rodriguez» tiene dos caras: la primera celebra la libertad, el amor, la igualdad entre géneros y el poder del individuo; mientras que la segunda vierte su furia contra las injusticias sociales y la violencia contra la mujer.

«Me gusta darle la vuelta a los conceptos para que no suenen anticuados. Para mí, ‘Bruja’ representa una mujer libre, que no tiene miedo a expresarse. Bruja es alguien que está tranquila, que juega, que dice verdades, y que se rodea de cierto halo de misterio», dijo Rodriguez a The Associated Press, durante una entrevista telefónica realizada el viernes.

«Bruja», el sucesor de «Dirty Bailarina» de 2010, es el título del quinto álbum de la rapera sevillana, que vuelve a la escena musical con un trabajo donde fusiona el hip hop con ritmos como el flamenco, el reggae y la música electrónica, y en cuyas letras plasma introspección, pero también su propia visión sobre los cambios que enfrenta el mundo.

La Mala.
La Mala.

«Este es un disco de cambios, y uno tiene que entender que así es como ocurren las cosas, los ciclos se abren y se cierran. Para crear también hay que destruir, todo esto forma parte de la vida, de la evolución, de nosotros, de los seres humanos, de nosotros como pueblo. Lo que en todo caso no debería existir es el miedo», apuntó la compositora de 34 años.

En su nueva entrega discográfica, La Mala Rodríguez juntó a los productores Jota Mayúscula, Djimi Finger y Lex Nevl para definir con ella el rumbo que tomarían las 13 canciones que dan vida a «Bruja», donde también participaron el rapero senegalés Sefyu y el español Rapsusklei, en las canciones «Caliente» y «Quién manda», respectivamente.

«A mí lo que más me ha gustado de hacer este trabajo ha sido, por un lado, tener este contacto con los productores y haber hecho un trabajo en equipo tan bueno. Las colaboraciones con Sefyu y Rapsusklei son, por otro lado, un lujo. Debo decirlo, pero estoy acostumbrada a hacer lo que me da la gana, y si un ritmo se me pega, este aparece en el disco», señaló la rapera. «Cuando abordo una canción, tengo bastante claro por dónde hay que ir».

Aunque en canciones como «La Rata», «33» y «Esclavos», la ganadora de un Latin Grammy parece lanzar un mensaje de reclamo a los políticos, la intérprete prefiere adoptar esa responsabilidad social desde su postura como individuo, que desde su lado como figura pública y artista.

«No estoy haciendo un reporte, pero las canciones y la obra, ahí está. Por supuesto que la crisis económica y social que azota a mi país me influye, como también impactan otros temas en mis canciones, la violencia contra la mujer, por ejemplo», indicó Rodríguez. «Al final, creo que el poder lo sigue teniendo la gente».

Si hay algo que puede adjudicarse La Mala Rodríguez es la apertura que ha logrado para las mujeres en la escena del hip hop en Iberoamérica. «El rap no conoce géneros, masculino o femenino, lo que sí es claro es que hace falta un equilibrio y que las chicas que rapean quieran dejarse de sentirse más masculinas».

«Yo no entiendo de rap masculino y femenino, entiendo de rap y ya, entiendo de estilo y también del ingenio que tengas, y punto. Luego, de los temas que tú hables, de lo que te sientas más cercana, eso dependerá de la persona, pero no del género», agregó.

La Mala Rodríguez iniciará el sábado en Madrid la gira de promoción de «Bruja», lanzado el 18 de junio, para luego viajar a Latinoamérica y Estados Unidos, país donde realizará por primera vez una serie de presentaciones.

La rapera española llegará el 10 y 11 de julio a Nueva York, para luego visitar las ciudades de Houston, Phoenix, Las Vegas, Miami, San Diego y Los Ángeles. En México se presentará el 28 de agosto en El Plaza Condesa de la capital.

La mala
«Bruja», el sucesor de «Dirty Bailarina» de 2010, es el título del quinto álbum de la rapera sevillana, que vuelve a la escena musical con un trabajo donde fusiona el hip hop con ritmos como el flamenco, el reggae y la música electrónica, y en cuyas letras plasma introspección, pero también su propia visión sobre los cambios que enfrenta el mundo.
Aunque en canciones como "La Rata", "33" y "Esclavos", la ganadora de un Latin Grammy parece lanzar un mensaje de reclamo a los políticos, la intérprete prefiere adoptar esa responsabilidad social desde su postura como individuo, que desde su lado como figura pública y artista.
Aunque en canciones como «La Rata», «33» y «Esclavos», la ganadora de un Latin Grammy parece lanzar un mensaje de reclamo a los políticos, la intérprete prefiere adoptar esa responsabilidad social desde su postura como individuo, que desde su lado como figura pública y artista.

Lo más nuevo de la mala.

Más relacionadas