El crudo de los otros

Vicente Albornoz
Quito, Ecuador

En los últimos 8 años, la producción de petróleo de los Estados Unidos creció en 56%. Así, ese país depende cada vez menos del petróleo importado. Para complicar las cosas, en el mismo país y en el mismo período, la producción de gas natural creció en 32%, (por un tema de disponibilidad de datos, esos crecimientos son entre el tercer trimestre de 2005 y el tercer trimestre de 2013).

¿Cómo lograron eso los norteamericanos? En realidad no hay ningún secreto. Su receta (bastante obvia por cierto) fue una mezcla de un Gobierno sensato y un sector privado eficiente y emprendedor.

El Gobierno simplificó las normas de extracción de crudo, aportó investigando tecnologías de extracción de gas y crudo de pizarra y creó un ambiente estable que facilita y fomenta las inversiones privadas. Por su parte, el sector privado supo aprovechar el disparo del precio del petróleo (que, en números redondos se triplicó entre el 2003 y el 2008) y tuvo el valor de invertir en tecnologías nuevas que, si bien implicaban un cierto riesgo, podían ser muy rentables.

Por otro lado, el precio de los combustibles en los EE.UU. no está subsidiado y el público tiene todos los incentivos para limitar su uso. Por eso, se estima que el consumo de gasolina de los EE.UU. va a ser en el 2013 muy similar a lo consumido en el año 2002, a pesar de que el número de automóviles y el tamaño de la economía es hoy bastante más grande que hace 11 años.

Entonces, los EE.UU. tienen una producción de hidrocarburos que aumenta rápidamente y un consumo que crece poco o que incluso cae. Eso significa que cada vez dependen menos del petróleo importado. Por eso es que justamente en el tercer trimestre de este año, la producción norteamericana de crudo superó al importado, por primera vez desde 1995.

Dado que los EE.UU. son el mayor consumidor de energía en el mundo, todo lo analizado es un cambio estructural en el mercado internacional de petróleo y eso va a tener repercusiones de largo plazo en el precio del barril.

En realidad ya está teniendo repercusiones pues una de las causas del estancamiento del precio desde el año 2011 es la gradual reducción de las importaciones norteamericanas.

En el Ecuador, mientras tanto, entre el 2005 y el 2013, hemos cambiado las normas de inversión en el sector petrolero, hemos ahuyentado a las empresas privadas y los consumidores no han sentido el aumento de los precios.

Por eso, en ese mismo período, la producción de crudo aumentó en el Ecuador en 2% y las importaciones de derivados se duplicaron (todo medido en barriles y comparando el tercer trimestre de cada año).

Y esto es el resumen de lo que han hecho los gringos, con su estrategia de «extraer más».

Los europeos (tema de un futuro artículo) han tenido otra estrategia, pero han bajado aún más su dependencia del petróleo. Y nosotros, soberanos y altivos, no hemos hecho lo mismo.

* El texto de Vicente Albornoz ha sido publicado originalmente en El Comercio.

 

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