Kony pide retomar las conversaciones de paz con Uganda

Joseph Kony, líder del Ejñercito de Resistencia del Señor.

Kampala, 28 ene (EFE).- El líder rebelde ugandés Joseph Kony, a cuyo grupo se atribuye el asesinato, secuestro, tortura y violación de miles de personas desde finales de los años 80, ha expresado su voluntad de retomar las conversaciones de paz con Uganda para poner fin al conflicto armado.

El cabecilla del Ejército de Resistencia del Señor (LRA, por sus siglas en inglés), rompió su largo silencio en una carta abierta al pueblo y las autoridades de Uganda difundida hoy.

La carta, fechada el pasado 24 de enero bajo el título «Mensaje del general Joseph Kony, comandante del Ejército de Resistencia del Señor, al pueblo de Uganda», fue difundida por un conocido miembro de su equipo, apodado Mission Okello.

En la misiva, el líder rebelde, quien permanece escondido en la selva de la República Centroafricana (RC), aclara: «Este mensaje es para confirmar al mundo que el mensaje que trasmitió mi enviado era real y que lo mandé para reiniciar las conversaciones de paz entre el Gobierno de Uganda y el LRA».

En 2006, Kony rechazó firmar un acuerdo de paz con el Gobierno de Uganda tras meses de negociaciones en la capital de Sudán del Sur.

En esta ocasión, Kony afirma que ya ha mandado varios mensajes a representantes de Naciones Unidas y de la Unión Africana en los que expresa su voluntad de retomar el proceso de paz.

«Les agradezco la respuesta positiva que han tenido al mensaje trasladado por mi enviado, y su lucha por tratar de restablecer las conversaciones de paz», añade.

«He recibido su mensaje a través de mi enviado de paz», subraya en la carta.

El cabecilla del grupo rebelde, a quien la Corte Penal Internacional (CPI) persigue desde 2005 por crímenes contra la humanidad, se encuentra en el sur de la RC junto a un millar de sus seguidores, confirmó a Efe el portavoz del Gobierno centroafricano, Guy Simplice el pasado noviembre.

Las autoridades de Bangui entraron en contacto con Kony hace dos meses, y han proporcionado comida y medicamentos al grupo guerrillero, convencidas de que las conversaciones pueden llevar a la LRA a deponer las armas.

La CPI emitió una orden de arresto contra Kony por crímenes contra la humanidad cometidos en Uganda, la República Democrática del Congo, Sudán del Sur y la República Centroafricana.

A finales de los años ochenta, Kony aprovechó los restos del Movimiento del Espíritu Santo para formar su propia milicia, cuyo objetivo era instaurar un Estado teocrático bajo los diez mandamientos en Uganda.

A partir de 2006, la LRA trasladó su conflicto a los citados países vecinos, que en 2012, con el respaldo de las Naciones Unidas y de la Unión Africana, formaron una fuerza militar conjunta de 5.000 soldados para atraparlo.

Estados Unidos envió un centenar de asesores militares para colaborar en la captura de Kony, un criminal que conoció la fama mundial debido a una controvertida campaña de la ONG estadounidense «Invisible Children» («Niños invisibles»). EFE

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