Los Países No Alineados dispuestos a continuar su lucha

Argel, 28 may (EFE).- Los ministros de exteriores del Movimiento de Países No Alineados (NOAL) renovaron hoy en Argel, durante la XVII reunión ministerial de este grupo fundado en 1961, la necesidad de aumentar la solidaridad común para continuar su lucha por un mundo más equilibrado.

El ministro de Exteriores iraní, Mohamed Javad Zarif, cuyo país ocupa la presidencia de turno del NOAL, instó a reforzar las acciones «para la defensa de los intereses (comunes) en un mundo en cambio».

El primer ministro argelino, Abdelmalek Selal, que habló en nombre del presidente del país anfitrión, Abdelaziz Buteflika, instó a luchar, en particular, contra el terrorismo, el crimen organizado y el tráfico de drogas, «peligros» que, según él, amenazan actualmente a la comunidad internacional.

A esos desafíos, la presidenta de la comisión de la Unión Africana, Nkosazana Dlamini-Zuma, agregó que los esfuerzos del NOAL en el continente africano continuaban estando dirigidos al «desarrollo de África y a erradicar los conflictos y encontrar un mundo mejor para las generaciones futuras».

«Es esencial continuar los esfuerzos desplegados por nuestro movimiento por una mundialización más humana, más equilibrada y más solidaria con el objetivo de repartir los frutos del progreso universal en favor de toda la humanidad», agregó el jefe del Gobierno argelino.

En este contexto, varios participantes insistieron en la necesidad de reformar el actual sistema de las Naciones Unidas, una de las reivindicaciones de esta organización, compuesta por 119 miembros, casi dos tercios de los estados de la ONU, y que se resiste a desaparecer, 53 años después de su nacimiento.

Una de las voces más críticas en este sentido fue la del jefe de Estado de Bolivia, Evo Morales, quien en un discurso marcadamente anticapitalista y antiimperialista declaró: «la estrategia del imperio es crear conflictos sociales para intervenir con la OTAN, intervenir, someternos, fraccionarnos».

Una idea repetida por el canciller venezolano, Elías Jaua Milano, que, en un discurso de similares características al de Morales, no dudó en asegurar que los «grupos terroristas» están «alentados por las potencias occidentales, para luego justificar su intervención militar».

Morales, presidente de turno del grupo de los 77 países en desarrollo (G77) y China, que tendrá su próxima cumbre en junio en la ciudad boliviana de Santa Cruz, puso como ejemplo a Venezuela, donde, según él, se está impulsando «un conflicto interno para planificar otra intervención militar».

En este sentido, describió al Consejo de Seguridad de la ONU como un «Consejo de Inseguridad» cuyo último objetivo es, añadió, apoderarse de las riquezas naturales de las naciones en vías de desarrollo.

«Mientras haya un pensamiento de dominación y de intervención no habrá paz», subrayó el presidente boliviano, que recordó que su visita a Argel era la primera de un jefe de Estado de su país a una nación de África.

Además, aseveró que «la paz no es ni será hija del gasto militar, ni de bases militares, ni de la carrera armamentística. La paz será producto de la justicia y la igualdad de nuestros pueblos».

Sobre el NOAL y el G77 y China, Morales dijo que son dos organizaciones complementarias: la primera «lucha contra la colonización», mientras la segunda «busca la justicia social en base a proyectos económicos», con el objetivo de «achicar las asimetrías».

La conferencia ministerial del NOAL, previa a la cumbre de jefes de Estado prevista en Venezuela para el próximo año, arrancó hoy en el Palacio de las Naciones, situado a las afueras de Argel, con la presencia de 80 personalidades de distintos países y organizaciones internacionales, según el Ministerio de Exteriores argelino.EFE

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