Crece el pesimismo sobre un acuerdo nuclear con Irán

ARCHIVO - Foto de archivo, 15 de julio de 2014, del canciller iraní Mohammad Javad Zarif durante las negociaciones nucleares en Viena. Las conversaciones se reanudaron el martes 18 de noviembre de 2014 con la esperanza de concluirlas antes del plazo, que vence el 24 de noviembre. (AP Photo/Ronald Zak, File)

Viena, 20 nov (EFE).- A cuatro días de que venza el plazo para que seis grandes potencias logren un acuerdo nuclear con Irán, la jornada negociadora estuvo marcada hoy por un creciente pesimismo dadas las grandes diferencias que existen entre ambas partes.

El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, llegó a Viena por la tarde para participar de forma directa en las negociaciones, tras advertir horas antes en París de que Irán debe dar garantías de que sus ambiciones nucleares son pacíficas.

«Queremos llegar a un acuerdo, pero no a cualquier acuerdo. Tiene que ser uno que funcione, que alcance el objetivo de garantizar que no se tomará y no podrá tomarse el camino hacia la bomba (atómica)», dijo Kerry en la capital francesa tras reunirse con su homólogo francés, Laurent Fabius, quien viajará mañana a Viena.

Desde el pasado martes los equipos negociadores de Irán y del Grupo 5+1 -los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania- buscan hasta la fecha tope del 24 de noviembre un pacto que cierre una disputa nuclear que se prolonga ya 12 años.

La comunidad internacional teme que bajo el paraguas de un programa civil Irán ambicione un arsenal nuclear, algo que Teherán siempre ha negado aunque en 2002 se supo que había desarrollado amplias actividades atómicas en la clandestinidad.

«Esperemos que las brechas que puedan existir, y existen, puedan cerrarse. Y creemos que si tienes un programa nuclear pacífico no es tan difícil probar técnicamente que es pacífico», recalcó Kerry.

Durante los últimos tres días, los negociadores se han reunido en una variedad de formatos, incluyendo reuniones bilaterales entre Irán y Estados Unidos, países que no tienen relaciones diplomáticas.

Tras llegar a Viena, el jefe de la diplomacia estadounidense tuvo un encuentro trilateral de más de dos horas con el ministro de Exteriores iraní, Mohammad Yavad Zarif, y la negociadora europea Catherine Ashton. Ninguno de los participantes hizo comentarios sobre el contenido de esa reunión.

Pese a que las conversaciones se llevan a cabo con la máxima discreción, varias fuentes han apuntado que las negociaciones han encallado y no se han logrado avances.

El viceministro de Exteriores de Rusia, Serguei Riabkov, ha sido hasta ahora el único en reconocer que las conversaciones se desarrollan en «una atmósfera tremendamente tensa», y que será «muy difícil» alcanzar un acuerdo.

Riabkov hizo esas declaraciones hoy en Viena, poco antes de regresar a Moscú para unas consultas con su gobierno.

Ante las señales de estancamiento, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, ha instado hoy a Irán a tomar una «decisión estratégica» y cerrar un acuerdo que cambie su estatus en la comunidad internacional.

«Es el momento para Irán de tomar la decisión estratégica de abrir la vía a una resolución histórica y definitiva del asunto nuclear, que marcaría también el comienzo de un nuevo capítulo en las relaciones entre Irán y la comunidad internacional», señaló.

La cuestión clave que impide un acuerdo es el acceso de Irán a combustible nuclear, que puede ser utilizado para generar energía eléctrica pero también para alimentar una bomba atómica.

Estados Unidos pretende que Irán rebaje de forma considerable el número de sus centrifugadoras de gas, la maquinaria para purificar el uranio.

También la forma de retirar las sanciones internacionales, con rapidez, como pretende Irán, o de forma gradual, como quieren las potencias, es una fuente de discrepancias.

Y por último, el planeado reactor de agua pesada de Arak, con capacidad de producir plutonio, también genera diferencias.

Teherán ha negado la posibilidad de transformar el reactor en uno que no produzca plutonio, aunque sí aceptó modificar su diseño para reducir la cantidad de ese material radiactivo que pueda producir, y que puede servir también para fines militares.

«En el caso de Arak, hemos dicho que estamos listos para rediseñarlo para reducir las preocupaciones», declaró hoy en Teherán el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (AEOI), Alí Akbar Salehí.

«Este asunto se ha acordado hasta cierto punto en sus aspectos técnicos y no hay más espacio para más negociaciones», agregó en declaraciones recogidas por la prensa iraní.

El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano, expresó hoy en Viena su esperanza de que las partes puedan alcanzar un acuerdo.

En todo caso, criticó la falta de progreso en ciertos aspectos de la investigación del programa nuclear iraní por la falta de cooperación de Teherán, sobre todo para esclarecer posibles dimensiones militares de sus actividades nucleares.

«El OIEA puede esclarecer los asuntos pendientes con ayuda de Irán, en un período razonable», aseguró Amano a la prensa, al margen de una reunión de la Junta de Gobernadores del organismo.

«Quiero que Irán tome acciones concretas para acelerar el proceso», agregó el responsable de la agencia nuclear de la ONU. EFE

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