ROMA (AP) — Un gol del colombiano Luis Muriel sentenció el lunes la victoria 2-0 de Sampdoria ante Roma, que va de mal en peor en la Serie A de Italia y ahora corre el de perder el segundo puesto.
Lazio, su histórico rival, se pegó por primera vez a sus espaldas al colocarse a un solo punto tras vencer poco antes 2-0 a Torino.
Lorenzo De Silvestri abrió la cuenta para Sampdoria a los 60 minutos y el recién ingresado Muriel aumentó a los 78 para propinarle a la Roma su primera derrota de local en la temporada.
Bajo un coro de abucheos en el Estadio Olímpico, la noche de pesadilla de los anfitriones acabó con la expulsión de Seydou Keita, por aplaudir al árbitro tras haber sido amonestado, a los 81.
Roma arrancó el campeonato peleando codo a codo con Juventus por el título, pero se ha derrumbado desde enero y se encuentra 14 puntos detrás de la Vecchia Signora. La Juve, que el sábado venció 1-0 a Palermo, tiene ahora el camino despejado para conquistar su cuarto scudetto seguido.
En el otro partido disputado el lunes, Fiorentina le dio la vuelta al marcador en los últimos siete minutos y venció 2-1 al alicaído Milan.
Cumplida la 27ma fecha, Juventus lidera las posiciones con 64 puntos, seguido por Roma (50), Lazio (49), Napoli (46) y Fiorentina y Sampdoria (45).
El brasileño Felipe Anderson elevó a ocho su cosecha de goles en la temporada al marcar a los 71 y 78 minutos en la victoria de Lazio ante Torino.
De visita en Turín, Lazio se adelantó cuando Felipe Anderson culminó un contragolpe. El volante superó a tres defensores y definió con un tiro angulado. Aumentó poco después tras recibir un pase del alemán Miroslav Klose.
Goles del argentino Gonzalo Rodríguez y el español Joaquín permitieron a Fiorentina vencer al Milan por primera vez en casi 10 años.
Mattia Destro puso en ventaja al Milan a los 56, pero el local supo reaccionar en el tramo final. Rodríguez niveló a los 83 y Joaquín firmó la victoria a los 89. Fiorentina venía de caer por goleada de 4-0 ante Lazio en la fecha anterior.
En una de las peores campañas que se le recuerde, el Milan se ubica en el décimo lugar de la tabla, lejos de la zona de clasificación para las próximas copas europeas, y su entrenador debutante Filippo Inzaghi se tambalea en la cuerda floja.
«No merecimos perder, incluso habría sido insuficiente el empate. Debimos hacer dos o tres goles después que abrimos el marcador», se lamentó Inzagui.
Se declaró «tranquilo porque trabajamos bien en la semana, y el equipo dio todo, pero cuando se pierde en estas condiciones es aún peor, pero debemos seguir con el fútbol que hicimos ahora y explotar mejor las ocasiones que creamos».