El volcán Tungurahua arroja ceniza de forma continua

El volcán Tungurahua. APIFOTO/Carlos Campaña

El volcán Tungurahua, que el lunes mostró una reactivación tras un semestre de relativa calma, arroja ceniza de forma continua, informó el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional.

La exhalación del volcán «se produce de forma continua» y la nube generada por ellas se dirige hacia el oeste y noroeste del coloso «con un contenido importante de ceniza», informó a Efe Patricio Ramón desde un observatorio que el IG tiene cerca del Tungurahua.

Esa emisión constante ha provocado la caída de ceniza en poblados como Palitahua, Choglontús y El Manzano, añadió Ramón al precisar que un tremor sísmico, registrado por los instrumentos del observatorio, «se ha mantenido durante el día».

El IG, agregó, considera que la actividad del Tungurahua se mantiene en un nivel «moderado» y sólo se ha registrado una explosión en la mañana, que fue escuchada en los alrededores.

La alta nubosidad en la zona ha impedido a los especialistas del IG efectuar observaciones de las condiciones superficiales del coloso, aunque los sismógrafos indican una actividad constante.

En las últimas 24 horas, señala un informe del IG, se han registrado 69 sismos leves de «largo periodo», relacionados con el movimiento de fluidos en el interior del edificio volcánico, y 62 episodios de tremor por la emisión de gases y ceniza.

El IG informó el lunes que, debido al largo tiempo de tranquilidad relativa del volcán desde principios de octubre pasado, «un registro de un patrón de deformación importante en la parte alta del cono y la baja salida de SO2 (dióxido de azufre), es coherente con un proceso de reactivación».

El Instituto señaló como «importante» considerar esta evolución rápida del proceso para tomar acciones en previsión de futuros episodios «de mayor actividad que podrían ocurrir en los días subsiguientes».

El Tungurahua, de 5.016 metros de altura y situado a unos 180 kilómetros al sur de Quito, empezó su actual proceso eruptivo en 1999 y desde entonces ha intercalado periodos de alta actividad y lapsos de relativa calma.

Este volcán forma parte del más de medio centenar de volcanes que hay en Ecuador y, junto al Reventador y al Sangay, es actualmente uno de los más activos del país. EFE (I)

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