ATENAS (AP) — Los negociadores griegos exploraban este lunes en Bruselas la posibilidad de un acuerdo con los acreedores internacionales después de días de recriminaciones en torno a diversas propuestas para destrabar los fondos de rescate restantes.
El vocero del gobierno Gabriel Sakellaridis también buscó acallar las versiones que circularon sobre posibles elecciones asegurando que no está a consideración del gobierno. Algunos ministros habían planteado esa posibilidad como una opción si no se consigue una solución a las gestiones sobre el dinero del rescate.
Las conversaciones entre Grecia y sus acreedores están estancadas desde la semana pasada, cuando el primer ministro Alexis Tsipras rechazó por considerar inaceptable una propuesta formulada por las tres instituciones que supervisan el proceso del rescate financiero: el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea.
Se necesita una solución para el 30 de junio, cuando concluye el programa de rescate y se agota la disponibilidad de los restantes 7.200 millones de euros (8.100 millones de dólares). Sin esos fondos, es improbable que Grecia pueda pagar sus deudas y cabe la posibilidad de que se retire de la zona de la divisa común.
Las preocupaciones de que Grecia incurra en mora y abandone el euro mantuvieron en vilo a los mercados bursátiles europeos, aunque la bolsa principal de Atenas recuperó parte del terreno que había perdido con un alza del 0,5%.
La semana pasada, el gobierno griego decidió aplazar un pago que debía el viernes pasado al FMI. En cambio, optó por reunir todos los cuatro pagos adeudados este mes para el 30 de junio. Esta opción es admitida por las reglas del FMI, aunque solo fue utilizado una vez, por Zambia, en los años 80.
Grecia y sus acreedores disienten en varias cuestiones, como cortes a las pensiones e imposición de reformas laborales.
Aunque Sakellaridis reiteró que Grecia considera que su propuesta —un documento de 47 páginas entregado por Tsipras durante una visita a Bruselas la semana pasada— constituye la base para un acuerdo, afirmó que había margen para negociar. «El equipo negociador griego que ha ido a Bruselas está evidentemente allí para detectar el margen de convergencia con vistas a una solución mutuamente aceptable para ambas partes», afirmó.
Tsipras, en un discurso enérgico al parlamento el viernes, calificó las propuestas de las instituciones como una «sorpresa desagradable» por considerar que ignoraban el progreso de las negociaciones en los últimos meses.
El rechazo provocó la indignación del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, cuya posición frente a Grecia era considerada más suave que las del FMI, el BCE y Alemania, que es el mayor contribuyente individual de la eurozona al rescate de Grecia.
«Seguiremos trabajando en busca de una solución», afirmó el lunes el vocero de la comisión en Bruselas. (I)