Iglesia católica de Ecuador pide no politizar la visita del papa Francisco

El presidente Rafael Correa, junto a la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, confirmaron que el Papa Francisco visitará Ecuador manteniendo una agenda de actividades en las ciudades de Quito y Guayaquil. Foto: Eduardo Santillán / Presidencia de la República

Quito, (EFE).- La iglesia católica pidió hoy no politizar la próxima visita del papa Francisco a Ecuador, país donde se han registrado manifestaciones ciudadanas en contra de la intención del Ejecutivo de aumentar los impuestos a la herencia y la plusvalía.

El papa es «es el pastor de la iglesia universal, no viene a nuestro país para consagrar ninguna ideología política, ningún régimen político», dijo el vocero de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, David de la Torre.

Subrayó que el papa llegará a Ecuador el próximo domingo para anunciar a Jesucristo y agregó que será en la medida en que cada uno tenga «los oídos abiertos para escuchar esta palabra, que el rumbo de nuestro país se verá también transformado».

De La Torre señaló que se viven en el país «momentos importantes a nivel social, político, cultural. La visita del Santo Padre no puede ser opacada por intereses particulares. Que cada uno, ahí donde se encuentra (…) dedique estos días a la meditación, reflexión, a la escucha, a la humildad».

Consideró que «no es el momento de armar más polémicas y más divisiones. De hecho, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana no ha hablado de una tregua, ha hablado de un llamamiento al diálogo».

A principios del mes pasado comenzaron en Ecuador manifestaciones ciudadanas, cuando se conoció el envío a estudio en la Asamblea Nacional de dos proyectos de ley para aumentar los impuestos a las herencias y la plusvalía.

Ante el incremento de las manifestaciones, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, retiró «temporalmente» los proyectos, e invitó a un diálogo nacional, lo que no eliminó del todo las protestas, que derivaron en reclamos de la población ante distintos aspectos de la forma de gobernar del mandatario.

El alcalde de Quito, Mauricio Rodas, el de Guayaquil, Jaime Nebot, y algunos sectores empresariales, entre otros, han pedido que se archiven definitivamente las leyes, como reclama la ciudadanía en las calles, así como que el diálogo sea abierto y sin desacreditaciones.

El presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Fausto Trávez, subrayó hoy en una rueda de prensa que el papa visitará Ecuador para, entre otros, «cultivar las virtudes», entre las que mencionó el «saber escuchar».

El papa, el primero nacido en Latinoamérica, concretamente en Argentona, llegará el domingo por la tarde a Quito y al día siguiente se desplazará a Guayaquil (suroeste), para de allí regresar a la capital del país el mismo día y reunirse con el presidente de Ecuador, Rafael Correa.

El martes, entre otras actividades, Francisco ofrecerá una misa multitudinaria en el parque Bicentenario y el miércoles tiene como actividad central un encuentro con el clero, religiosos y seminaristas en el santuario de El Quinche para, posteriormente, continuar su gira por Bolivia.

Los distintos llamamientos al diálogo y a no comprometer la visita del papa con manifestaciones han sido interpretados de manera diversa por la población ecuatoriana.

En las redes sociales hay tanto mensajes de personas que consideran entendible la petición como otros en los que se ha criticado lo que consideran como un intento de maquillar la realidad del país.

Consultado sobre esas interpretaciones, Trávez aseguró hoy que «el papa ya conoce todo lo que está pasando acá, mucho más de lo que nos imaginamos».

De La Torre apuntó que en una sociedad democrática es «bueno que las personas manifiesten lo que piensan sobre la conducción de la sociedad».

«Quizás lo que ha pasado en los últimos años en nuestro país es que hemos estado acostumbrados a un solo discurso que se oía por todos lados y en el momento en que se escuchan otras voces comenzamos a tener miedo. No hay que tener miedo de las voces disonantes, al contrario, tenemos que aprender de todo esto para entrar en una profundidad del diálogo», dijo.

Danilo Echeverría, obispo auxiliar de Quito y vicario de pastoral, insistió en la necesidad de un diálogo, pero no sólo por la presencia de Francisco sino para que posteriormente se sienta el mensaje del sumo pontífice.

«Si se va el papa Francisco y después empieza de nuevo todo, ¿qué fruto realmente ha dado (la visita)?», dijo al señalar la importancia de que el «diálogo sea un estilo de vida, no solamente una experiencia de dos o tres días».

Expresó su esperanza de que con la visita del papa prevalezca la cultura del encuentro, «ese estrecharle la mano al que piense distinto y valorar lo que dice».

Para Echeverría, «el verdadero reto» será después de la partida del sumo pontífice. «Qué es lo que el papa nos ha dejado y cómo nos vamos a comportar en base al mensaje», subrayó. EFE

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