Esta mañana un grupo de periodistas, fotógrafos, y camarógrafos de diferentes medios expresaron su preocupación por las agresiones de las que son víctimas y que se han acentuado en los últimos días por las marchas a nivel nacional.
Este grupo considera que las diversas convocatorias partidistas se han convertido en escenario de agresiones que afectan el normal desarrollo de su trabajo al ser víctimas de insultos, acoso y amedrentamiento.
Ejemplo de esto son los golpes empujones, insultos y el retiro por la fuerza de sus implementos de trabajo: cámaras, libretas, grabadoras, celulares, lo que representa no solo un perjuicio económico sino un atentado a su libre ejercicio profesional.
Además, condenan toda forma de intimidación en el ejercicio de su labor y rechazan el uso de su trabajo como un camuflaje de falsos periodistas, quienes muchas veces no solo vigilan a sus fuentes, sino que siguen permanentemente a periodistas, los acosan, graban, fotografían y filman, lo que se convierte también en un acto violencia que además, incrementa el riesgo de agresión a quienes desarrollan su trabajo periodístico.
«Acciones como estas rayan en la censura previa», atentan contra la libertad de expresión, provocan miedo y autocensura, lo que sin duda afecta derechos consagrados en la Constitución del Ecuador y Tratados internacionales y no solo de los trabajadores de la comunicación sino de la comunidad en general que tiene el derecho a ser informado oportunamente.
Ante esos hechos, los profesionales de la comunicación manifiestan su rechazo a todo tipo de agresión que ponga en riesgo su trabajo e integridad. Exigen a los actores políticos, autoridades y funcionarios no acentuar ese clima de violencia, evitar generalizaciones y acusaciones infundadas, y conceder las facilidades para ejercer la profesión, tan digna y honesta como cualquier otra.
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