Más de tres mil ecuatorianos han aparecido en la lista de los usuarios de Ashley Madison, un sitio de internet que buscaba parejas a personas casadas que quisieran tener una relación extramatrimonial, y cuyos datos fueron robados por piratas informáticos y hechos públicos en la red el pasado 20 de julio.
Los hackers publicaron nombres e información de 39 millones de usuarios en todo el mundo. De ellos, 3.107 se encuentran en Ecuador, la mayoría de ellos, en Cuenca. Esa información se encuentra disponible al público después que la empresa española Tecnilógica ha utilizado los datos publicados por piratas informáticos para realizar un mapa que localice por ciudades a los usuarios de esta página de búsqueda de sexo extramatrimonial. El resultado permite comprobar que Ashley Madison cuenta con clientes en más de 50.000 municipios repartidos por 48 países y que la mayoría de ellos son hombres, el 86,2% del total.
São Paulo (Brasil), con 374.554 usuarios, es la ciudad del planeta con más registrados. Le siguen Nueva York (EEUU), con 268.247 y Sydney (Australia), con 253.860. En Ecuador, la ciudad con más usuarios registrados es Cuenca, con 1.299. Guayaquil registra apenas 160 usuarios, mientras que Quito no aparece.
Esmeraldas tiene 461 usuarios. Les siguen Salinas (con 335) y Loja (329). Hay casos llamativos, como el de Cariaco, un lugar poblado cercano a Quito, en Nanegalito, que registra a 44 usuarios que han buscado relaciones extramatrimoniales en ese lugar. Poblaciones como Palestina, en la provincia del Guayas, que apenas tiene 18 mil habitantes, tienen registrado un número bastante alto: 151 usuarios se registraron para obtener citas extraconyugales. En especial si se lo compara con Manta, que con 250 mil habitantes, tiene 36 ususarios registrados en Ashley Madison.
Según el sitio web Ars Technica, los datos estaban alojados en un archivo BitTorrent (protocolo diseñado para el intercambio de archivos) que contiene 9,7 gigabytes de información robada. No solo se trata de nombres, entre los datos también se pueden encontrar cuentas de correo electrónico, perfiles con la altura y peso de los usuarios, direcciones postales e información relativa a las transacciones efectuadas con tarjetas de crédito.
Los datos se colgaron en un primer momento en la web oscura, una parte de Internet a la que no se puede acceder a través de los buscadores convencionales y que solo se puede ver con un navegador especial. Posteriormente, el grupo de piratas informáticos autodenominado como Impact Team colgó el archivo disponible para que fuese visible para cualquier persona. El propio Impact Team ha reconocido su objetivo al hacer pública la información: «Ahora todo el mundo puede ver sus datos (de Ashley Madison), es una estafa con miles de perfiles de mujeres falsos».
Cualquiera puede comprobar si está en el listado de los afectados, o si su pareja lo está.