La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) criticó este miércoles a la red social Facebook por desactivar temporalmente la página digital del diario La República de Perú por denuncias de supuesto «acoso e intimidación«.
Este lunes Facebook notificó mediante un mensaje automático al diario La República que había desactivado la cuenta de su página digital, que cuenta con unos 718 mil seguidores, por no cumplir con los términos y estándares de publicación de contenido.
La red social «precisó» que el bloqueo temporal se produjo a raíz de denuncias de usuarios en la red por intimidación («bullying»), aunque la página digital del rotativo fue activada esa misma noche.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Claudio Paolillo, indicó que la medida de Facebook «contra La República no puede pasar desapercibida, debido a los criterios poco claros, indefinidos y casi desconocidos del agregador de contenidos».
Paolillo apuntó que la «falta de transparencia sobre los procedimientos respecto a los contenidos provocaron confusión y pueden terminar, como en este caso, restringiendo información relevante para los lectores».
La cuenta digital de La República se mantuvo inactiva durante 16 horas en Facebook, tras «denuncias de usuarios de la red» por un artículo del diario publicado el pasado 11 de octubre en el que informó que «familiares de Keiko Fujimori», líder del partido Fuerza Popular y candidata a los comicios generales en 2016, «continúan señalados en procesos por corrupción».
La República respondió que el contenido aludido fue producto de una investigación periodística y «no representa un acoso».
La nota titulada «Lo que Keiko oculta: Rosa, Juana y Pedro Fujimori sí son prófugos de la justicia» apuntaba a «familiares prófugos de la candidata», según explicó el diario.
La República, que acusó a Facebook de incurrir en un acto de «censura», concluyó que los reportes de «acoso e intimidación» por parte del diario «provinieron de seguidores, simpatizantes o colaboradores» de Fujimori».
Y añadieron que un día antes -el mismo día de la publicación del artículo-, se recibieron en el periódico «un número inusual de solicitudes para retirar el reportaje». EFE (I)