Rebeldes sirios evacúan su último bastión en Homs

Comercios dañados con nuevas puertas en la Ciudad Vieja de Homs, Siria, el martes 8 de diciembre de 2015. (AP Foto)

HOMS, Siria (AP) — Docenas de insurgentes comenzaron este miércoles la evacuación de su último bastión en la ciudad siria de Homs, dentro de un acuerdo local con las fuerzas del gobierno que les concedía paso franco a zonas en el norte del país.

Estaba previsto que al menos de 320 milicianos abandonaran el distrito de Waer el miércoles, señaló a Associated Press el gobernador de Homs a las afueras del vecindario. Unos pocos miles de insurgentes estaban atrincherados en Waer, donde fuerzas del gobierno mantenían un sitio desde hacía casi tres años, y permitían la entrada de alimentos sólo de forma esporádica.

Una vez completado el proceso, toda la ciudad de Homs volverá a quedar bajo control del gobierno.

En el lugar había personal de Naciones Unidas y la Media Luna Roja para supervisar el cumplimiento del acuerdo, que incluye que se transporte a los hombres armados a zonas más al norte, en Hama y la provincia de Idlib. Entre ellos hay miembros de la rama siria de Al Qaeda, el Frente Nusra, y una gama de extremistas y rebeldes más moderados que combatían por derrocar al presidente Bashar Assad.

Dentro del acuerdo se evacuarán también unos 300 civiles, la mayoría mujeres y niños. Ese grupo incluye a 20 civiles heridos que fueron cargados en ambulancias que esperaban fuera.

No se permitió a los periodistas acercarse a los civiles y milicianos evacuados. Un reportero de AP vio desde lejos a hombres armados que subían a autobuses, con el rostro cubierto para evitar su identificación. Las ventanas del autobús se cubrieron con telas. Al frente de uno de los vehículos pudo verse a un hombre de barba clara vestido con una chaqueta negra.

Al menos una persona que caminaba sobre muletas y una pierna artificial subió a uno de los autobuses.

Un convoy de al menos 10 autobuses blancos con los civiles y siete autobuses verdes con los hombres armados salieron de Waer más tarde el miércoles. Un vehículo de Naciones Unidas y una camioneta descubierta del ejército sirio con una ametralladora circulaban entre cada autobús de civiles, mientras que vehículos de la ONU y de la Media Luna Roja escoltaban cada autobús de combatientes.

«Con este acuerdo, Homs será ahora un lugar seguro libre de armas y hombres armados», afirmó Barazzi.

El pacto también estipula que el gobierno libere a un número no especificado de prisioneros de las cárceles sirias, así como la liberación de algunos civiles y milicianos secuestrados por los hombres armados en Waer.

El acuerdo es similar al alcanzado en la Ciudad Vieja de Homs de mayo de 2014. Allí, el gobierno asumió el control del barrio después de que unos 2.000 rebeldes recibieran paso franco hasta zonas en manos de la oposición al norte de Homs. El área quedó destruida y miles de civiles murieron o se vieron obligados a huir y los rebeldes sólo se rindieron tras verse hambrientos y superados en potencia de fuego.

La comunidad internacional trabaja en su iniciativa más seria hasta ahora para mediar un alto el fuego y conversaciones de paz para poner fin al conflicto iniciado en 2011. Muchos esperan que estos acuerdos puedan repetirse en toda Siria para crear zonas en paz y un clima que conduzca a conversaciones para formar un gobierno de transición.

En la capital saudí, Riad, varios grupos opositores y facciones rebeldes tenían previsto reunirse el miércoles en un esfuerzo de crear un frente unido antes de las conversaciones de paz propuestas con el presidente de siria, Bashar Asad.

El encuentro del miércoles estaba auspiciado por Arabia Saudí, partidario de los grupos de oposición suníes que piden la marcha de Asad. Más de un cuarto de millón de personas han muerto en cinco años de guerra, y el conflicto ha desencadenado una crisis de refugiado de dimensiones masivas.

Entre los que se espera asistan está el grupo opositor respaldado por Occidente, la Coalición Nacional Siria, y el Organismo Nacional de Coordinación, que tiene su sede en Siria, así como facciones rebeldes como el Ejército Libre Sirio respaldado por Occidente, la Jaish al-Islam respaldada por Arabia Saudí y la ultraconservadora Ahrar al-Sham.

Una ausencia llamativa es la de las facciones curdas, que dijeron no haber sido invitadas. (I)

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