Arturo Salah, nuevo presidente del fútbol chileno

Foto de la posesión del nuevo directorio de la ANFP con Arturo Salah como presidente a la cabeza. Foto tomada de la cuenta de Twitter oficial de la ANFP.

SANTIAGO, Chile (AP) — El ingeniero civil Arturo Salah fue electo el lunes presidente de la Asociación Nacional del Fútbol Profesional (ANFP) chileno hasta 2018 y, entre los principales desafíos que deberá enfrentar, está la permanencia o no del técnico Jorge Sampaoli a la cabeza de la selección nacional.

La lista de Salah, con vasta experiencia como dirigente y entrenador, se impuso por 28 votos a favor sobre los 16 de su rival Pablo Milad, del club menor Curicó Unido. Hubo cuatro sufragios en blanco.

Además de las negociaciones con Sampaoli, quien está molesto por las filtraciones sobre sus sueldos y premios, algunos pagados en el extranjero, Salah deberá trabajar para frenar la violencia en el fútbol local, cuya última expresión se dio en el fallido encuentro entre Colo Colo y Wanderers, el 6 de diciembre, que no llegó a empezar por violentos enfrentamientos entre barristas de ambos clubes.

Colo Colo igual se tituló campeón del torneo de Apertura ante la caída de Universidad Católica de visita ante Audax Italiano, pero la ANFP no ha podido concretar el partido pendiente para cerrar el campeonato por el rechazo de varias comunas para recibir a ambos clubes, que se medirán sin público.

Salah reemplaza al renunciado Sergio Jadue, quien se entregó a la justicia estadounidense admitiendo su culpabilidad en delitos de corrupción, en el contexto de la crisis mundial que afecta a la FIFA.

Los presidentes de los 32 clubes que integran la ANFP fueron incapaces de elaborar una sola lista para dirigir el ente rector del fútbol local, que ayudara a lavarle la cara al fútbol chileno tras la huida del país de Jadue.

«Es un momento de pena, de tristeza, lo que estamos viviendo. Lo que tenemos por delante es un desafío de todo orden, de salir de ese estado… no es un momento para celebrar, es un momento para desafiarnos», dijo Salah tras asumir la presidencia de la ANFP.

Invitando también a quienes no votaron por él, agregó que «somos los responsables de recuperar a nuestro fútbol, su credibilidad y honorabilidad».

Salah dirigió a dos grandes, Universidad de Chile y Colo Colo; entrenó a los universitarios e integró la empresa que administra a Colo Colo; dirigió a los chilenos Cobreloa y Santiago Wanderers, así como a Monterrey de México, y fue viceministro de Deportes.

No presentó un programa detallado, sólo líneas generales de trabajo, que incluyen una transparencia total del ente rector del fútbol, una nueva institucionalidad, apoyar a la selección en su camino a Rusia 2018 y desarrollar el fútbol joven, así como frenar la violencia en los estadios.

Sobre Sampaoli, desde que lanzó su candidatura dijo que «no hay un plan B», en alusión a que el argentino siga al mando de la «Roja», mientras el técnico ha dicho que presentará su proyecto deportivo a la nueva mesa y de su apoyo depende su permanencia en el país.

Temas complicados para la permanencia de Sampaoli son su sueldo y premios, los que habrían subido según un contrato firmado entre el argentino y Jadue, que incluyó el depósito de un bono por ganar la Copa América 2015 en un paraíso fiscal, por lo que la ANFP tuvo que pagar medio millón de dólares al fisco chileno, según cifras no desmentidas por la Asociación. El pago de los impuestos en el país sudamericano implica en la práctica un aumento de ingresos del técnico.

Además, el estratega ha expresado su malestar por la filtración de los montos de su sueldo y de los premios.

Sampaoli también está empeñado en que su ayudante, Sebastián Beccacece, pueda desvincularse de la selección sin pagar más de dos millones de dólares a la ANFP por terminar antes de tiempo su contrato, para irse como director de Universidad de Chile. La anterior mesa era partidaria de que el también argentino pagara la multa. (D)

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