Trump presume esfuerzos en New Hampshire

El aspirante a la candidatura presidencial republicana Donald Trump anima a la multitud durante un acto de campaña en la Dorton Arena en Raleigh, North Carolina, el viernes 4 de diciembre de 2015. (AP Foto/Ted Richardson)

LONDONDERRY, New Hampshire, EE.UU. (AP) — El precandidato republicano Donald Trump, tras su decepcionante segundo puesto en las bizantinas asambleas primarias de Iowa donde triunfan los que son capaces de movilizar a sus partidarios, quiere asegurarse de que no le sucederá lo mismo en New Hampshire.

Por eso tiene a su equipo movilizado, para que la gente vaya a votar el martes y le dé su primer triunfo en estas primarias.

«Vean, ésta es mi primera vez. Soy político desde hace siete meses. Compito con gobernadores y senadores, que han hecho esto toda su vida», dijo Trump en entrevista con The Associated Press el viernes. «A mí me parecía que la gente simplemente iba a votar».

Trump dijo que «no se había dado cuenta» de la necesidad de alentar a sus partidarios para que participaran en las asambleas. «Ahora creo que haremos una buena campaña puerta a puerta».

Al menos, una campaña que Trump está dispuesto a presumir.

En Iowa realizó una campaña totalmente en secreto. En New Hampshire, ha abierto la puerta a lo que parece ser un mayor esfuerzo para convertir a su legión de partidarios en un ejército de votantes.

En su sede de campaña en Manchester se afanaban los voluntarios durante la semana. Realizaban llamadas telefónicas mediante un sistema de discado automático en un salón decorado con fotos en blanco y negro del hombre que quieren enviar a la Casa Blanca.

Malcolm McGough, un voluntario de 58 años de West Hartford, Connecticut, dijo que trabajaba 13 horas diarias en las llamadas.

«Se trata de preguntarles si van a ir a votar el martes y si apoyan al señor Trump», dijo McGough, y aseguró que sólo el miércoles hizo 1.150 llamadas.

En una oficina trasera, un tablero mostraba los ambiciosos objetivos del día: los siete equipos de voluntarios en el estado debían realizar 30.000 llamadas y golpear a 2.500 puertas.

Sin embargo, Trump no ha modificado totalmente su estilo a pesar de la derrota en Iowa.

El viernes asistió a un acto en South Carolina y en general no va a las pequeñas asambleas de pueblo en las que se estrecha la mano de los vecinos como es habitual en los aspirantes a la presidencia en Iowa y New Hampshire. Y eso, dicen algunos partidarios, es un obstáculo para ganar aquí.

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