Eduardo Sacheri gana el Premio Alfaguara con ‘La noche de la usina’

MADRID, 05/04/2016.- Fotografía de archivo tomada en 2013 del escritor argentino Eduardo Sacheri, que ha ganado hoy por mayoría el Premio Alfaguara de novela por "La noche de la usina", la epopeya de unos quijotes, unos "perdedores heroicos" que le dan una "merecida venganza colectiva" a quienes les robaron sus esperanzas. EFE/ARCHIVO/Patricia Asses

Madrid.- Suspense, western y humor, tejidos con tensión y un lenguaje muy vivo para dar a los ilusos del mundo dignidad y esperanza. Así describió el jurado del Premio Alfaguara a «La noche de la usina», del argentino Eduardo Sacheri que logró hoy, tras otros dos intentos, el galardón.

El jurado del Premio Alfaguara de Novela 2016 decidió, según explicó su presidenta, Carme Riera, que la novela del escritor, guionista y profesor merecía ganar de entre los cinco «magníficos» finalistas por su «emocionante historia», una obra «coral, ágil y emotiva con muchos ingredientes de lo mejor del ‘thriller’ y el ‘western'».

«Pampa y política, tiempos muertos de la vida cotidiana y diálogos muy vivos, con un trasfondo crítico lleno de suspense en el que la rabia fecunda es compatible con el humor fresco» han hecho al argentino (Buenos Aires, 1967) ganador de los 175.000 dólares euros- con los que está dotado el premio, fallado por mayoría.

El ganador explicó a Efe que su novela está protagonizada por los personajes que tanto le gustan, es decir «con más dignidad que inteligencia», como los que retrata en la novela «La pregunta de sus ojos», novela que fue llevada al cine bajo el título de «El secreto de sus ojos», de Juan José Campanella, con quien firmó el guion.

Sacheri está «muy contento» porque esta era la tercera vez que se presentaba a un premio «tan prestigioso con ganadores de tanta valía».

«Igual podía cumplirse el dicho de ‘no hay dos sin tres’ que el de ‘a la tercera va la vencida'», se reía el escritor, licenciado en Historia y profesor de esa materia en la universidad y secundaria.

La noticia le despertó a las seis y media de la mañana y tuvo que pedirle «cinco minutos» a la presidenta del jurado para explicarle a su mujer que le llamaban de España porque se había presentado al galardón y «esta vez» lo había ganado.

«Creía que era imposible porque los ganadores de las dieciocho ediciones anteriores son muy buenos. Espero estar a la altura», deseaba Sacheri, autor también del guión de «Metegol», película que tuvo un Goya en 2014, y de las novelas «Araoz y la verdad» (2008), «Papeles al viento» (2011) y «Ser feliz era esto» (2014).

«La noche de la usina», explica su autor, arranca en 2001, cuando Argentina determina el «corralito» para los ahorros de sus habitantes, y de esa época ha querido recuperar «la desolación» que él sintió cuando, con su hija de un año en brazos, pensó que no sabía cómo iba a sacarla adelante.

Luego imaginó a un pequeño grupo de gente, «siete u ocho ilusos comandados por una antigua estrella del fútbol», de un pueblo de la provincia de Buenos Aires que se conjura para recuperar lo que sienten que les han robado.

«Es una historia que tiene un costado policial, de suspense, pero estoy más interesado en la cuestión humana que en la policial en sí. La gente que puebla mi vida repuebla mis libros», recalca.

El relato, de unas 300 páginas, es «muy dinámico» porque a él le gustan las historias «donde suceden cosas, dándole mucha importancia a los personajes y a la elección de las palabras».

Con el dinero del premio tiene ya claro lo que hará: «comprar un pequeño departamento para cada uno de mis hijos, de 19 y 15 años. No sé si ahora me lo agradecerán mucho pero parece buena cosa ¿no?».

El fallo del premio se hizo público en Madrid en un almuerzo al que asistieron numerosos escritores, editores y periodistas y en el que el jurado, compuesto además por Sara Mesa, Carlos Zanón, Michi Strausfeld, Mercedes Corbillón y Pilar Reyes (con voz pero sin voto), hablaron por videoconferencia con Sacheri, que estaba en Buenos Aires.

A preguntas de los periodistas, Sacheri ha recalcó que «en América Latina frecuentemente se sienten al margen».

«Para casi todos nosotros, vivir es perder y la angustia profunda nos habita», dijo el ganador, cuyas obras han sido traducidas a 20 idiomas, que ha precisado que los triunfos «son fugaces y las derrotas, fecundas». EFE (I)

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