Trump ha abandonado la dirección de dos empresas turísticas en Irlanda

Billionaire developer Donald Trump holds a driver up on the 11th green of his newly acquired Ocean Trails Golf Club in Rancho Palos Verdes, Calif., Saturday, Nov. 9, 2002. Trump, who says he intends to close the golf club by December and begin improvements by January, plans to turn the beleagured club into a world class golf course. He could reopen the course as early as June. The club, 20 miles south of Los Angeles, made headlines in 1999 when the 18th hole fell into the ocean. (AP Photo/Damian Dovarganes)

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha abandonado la dirección de las compañías que gestionan un controvertido campo de golf y complejo turístico en el condado de Clare, en la costa oeste de Irlanda, informó hoy la cadena pública RTE.

De acuerdo con la ley de incompatibilidades estadounidense, Trump dimitió de su cargo de director de dos empresas inscritas en la República de Irlanda el pasado 19 de enero, un día antes de su investidura como presidente, según refleja la Oficina de Registros de Compañías de Dublín.

Sus hijos, Eric, Ivanka y Donald, siguen en la lista de directores de «TIGL Ireland Enterprises» y TIGL Ireland Management», indicó hoy la RTE.

El nuevo inquilino de la Casa Blanca se vio obligado el pasado diciembre a suspender el proyecto de construcción de un polémico muro frente al lujoso complejo turístico «Trump International Golf Links and Hotel Ireland»,

El plan del dirigente republicano en la localidad de Doonbeg preveía la construcción de un muro de 2,8 kilómetros de longitud, cuatro de alto y 200.000 toneladas de peso sobre un espacio de playa y dunas parcialmente erosionadas por el fuerte viento y las mareas en los últimos años.

No obstante, el Consejo del Condado de Clare informó entonces de que la solicitud de Trump para modificar el paisaje de esta zona de costa, conocida como Doughmore, había sido archivada, después de que residentes y grupos medioambientales hubiesen presentado numerosas objeciones.

Al parecer, entre los argumentos presentados para obtener los permisos de construcción del muro, el equipo de Trump aseguró que el complejo necesitaba protegerse de los efectos del calentamiento global y el aumento del nivel del mar, a pesar de que el presidente de EEUU ha declarado su escepticismo sobre el cambio climático.

En una entrevista reciente con el diario británico «The Times», Trump también aseguró que el fracaso de su proyecto en Irlanda era un ejemplo de cómo la burocracia de la Unión Europea (UE), según él, pone trabas a los empresarios.

Trump agregó que le «importa muy poco» lo que suceda con su negocio en el condado irlandés de Clare. EFE

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