Calma en Rotterdam, tras una noche de disturbios frente al consulado turco

Saludos fascistas de los Lobos Grises turcos. anoche en Rotterdam

La ciudad portuaria de Rotterdam, en el sur de Holanda, amaneció hoy con relativa tranquilidad y visibles daños materiales en las calles, tras los disturbios registrados esta madrugada entre la policía y los manifestantes turcos cerca del consulado de Turquía.

La policía, que utilizó cañones de agua para dispersar a los manifestantes, aseguró hoy en una nota que al menos 12 personas fueron detenidas por «violencia pública» y por «desobedecer a las autoridades» durante la protesta.

Asimismo, añadió que un agente resultó herido.

En la Plaza 1940, a tan solo unos metros del consulado turco, se aprecia un importante desorden, como varias partes de la acera destruidas, cristales rotos y papeleras tiradas en el suelo.

Anoche, durante los choques, los manifestantes lanzaron piedras contra varias ventanas, provocando daños en un edificio del Ejército de Salvación, y en algunas tiendas y casas.

El alcalde de Rotterdam, Ahmed Aboutaleb, aseguró esta madrugada que se siente «vergonzosamente engañado» por el cónsul turco, que le había dicho que «no preveía» ningún acto en la ciudad, pero después llamó a los medios holandeses para que acudieran al consulado a cubrir la protesta.

Aboutaleb declaró ayer una especie de estado de Emergencia en el centro de la ciudad, cuando conoció que la ministra turca Fatma Betül Sayan Kaya, estaba intentando acceder por tierra a Holanda para celebrar un mitin en Rotterdam.

Este estado se conoce como un «noodbevel» y se declara en base al artículo 175 de la Ley de Municipios, para circunstancias especiales y en caso de «insurgencia, desórdenes graves, desastres o temores de que ello ocurra».

Por su parte, Sayan Kaya fue expulsada a las 02.00 hora local, (01.00 GMT), junto a toda su delegación, y un equipo de policías y helicópteros les acompañaron hasta la frontera con Alemania, donde estaban antes de entrar en territorio holandés.

El Gobierno holandés denegó ayer el aterrizaje al avión del ministro turco de Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, para impedir que participara en el mismo mitin en Rotterdam, lo cual inició una grave crisis diplomática entre ambos países.

El presidente islamista Recep Tayyip Erdogan acusó entonces al Gobierno holandés de actuar con «remanentes nazis y fascistas» y amenazó con sanciones como respuesta.

Con estos actos de campaña, los políticos de Ankara buscan persuadir a los turcos en el exterior para votar en el referéndum constitucional convocado por Erdogan para el próximo 16 de abril.

Çavusoglu está hoy en Francia, donde también pretende dar un discurso político, que sigue a los polémicos intentos en otros países europeos, como Alemania. EFE

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