Moreno alerta sobre los peligros de la reelección indefinida

Quito (Pichincha), 28 de enero 2018.- El Presidente de la República, Lenín Moreno, entregó viviendas populares parte del proyecto de vivienda Huaracay, al sur de la ciudad de Quito. Los ministros de Estado y la esposa del Primer Mandatario, Rocío de Moreno, estuvieron presentes y compartieron una mañana de trabajo (minga) con los beneficiarios del programa ‘Casa para Todos’. Foto: Fredy Constante / Presidencia de la Presidencia de la República

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, destacó hoy la importancia de la alternancia en los cargos de elección popular y alertó sobre los peligros que, en su opinión, conlleva la reelección indefinida, una cuestión incluida en la consulta popular y referéndum del próximo domingo.

«Sí a que haya alternabilidad, a que nadie se considere un rey, no estamos eligiendo reyes, nadie puede perennizarse en el poder. El poder, lastimosamente, es una droga que embriaga en exceso a la gente y hace que desee tener más cada vez y, cada vez se vuelven más autoritarios, más confrontadores, más corruptos», dijo.

Las declaraciones las realizó en el marco de un discurso durante una ceremonia de entrega de viviendas en el sur de Quito, en la que habló sobre la consulta popular y referéndum, en los que busca el «sí» de los ecuatorianos a temas relacionados a la eliminación de la reelección indefinida y sobre la preservación del medioambiente.

Además, temas sobre violencia sexual contra menores y otros asuntos administrativos y legales.

Pidió a los beneficiarios de las casas que entregó hoy que no permitan que haya en el barrio «ese matón típico que quiere imponer todo, que pisa las flores, que confronta con todo el mundo, que anda retando a trompones a hombres, mujeres, niños y jóvenes».

«Así, así nos sentíamos al finalizar la década pasada, nos peleamos con todo el mundo: nos peleamos con los ecologistas, con los pobres, con los ricos, con los empresarios, con los trabajadores, con los médicos, con los profesores, con las enfermeras, con los militares, con los policías, nos sentíamos como el matón de barrio. No más matones de barrio», subrayó.

Y añadió: «Ahora queremos vivir en comunidad, ahora queremos respeto, tolerancia, por eso ‘no’ a la reelecciones indefinidas de autoridades, para que los jóvenes tengan también oportunidad».

Moreno, que asumió el poder el pasado 24 de mayo de manos de su ahora excorreliginario Rafael Correa -que gobernó el país durante una década desde el 2007-, comentó que «lo más grave» de que una persona permanezca mucho tiempo en el poder es «que el pueblo se vuelve un borrego».

Correa, quien en sus primeros años de Gobierno tuvo como vicepresidente a Moreno, considera que quitar la posibilidad a las personas para postular nuevamente a un cargo, afecta los derechos de los eventuales postulantes y que la decisión final sobre la designación para un cargo la deben tener los votantes en las urnas.

Moreno venció en las urnas el pasado mes de abril de manos del movimiento Alianza País (AP) y con apoyo de Correa, pero las diferencias entre ambos comenzaron cuando, ya como jefe de Estado, Moreno decidió abrirse al diálogo con todos los sectores, incluso con aquellos con los que Correa mantuvo duros enfrentamientos.

La situación empeoró cuando el gobernante dijo haber «heredado» un país con una situación económica «crítica», mientras Correa aseguraba que dejó la «mesa servida».

Y la cuerda se rompió cuando Moreno convocó a la consulta por decreto al considerar que se superó el tiempo establecido por la ley para un pronunciamiento de la Corte Constitucional, hecho cuestionado por Correa, que este mes se desafilió de AP.

En su discurso de hoy, el jefe de Estado también consideró que se debe votar «sí» para que nunca prescriba un delito sexual contra menores, asunto que también consta en la consulta a la que están convocados poco más de 13 millones de ecuatorianos.

El gobernante indicó que también llaman a votar «sí» para eliminar la que llamó «espúrea, grosera, inentendible ley de plusvalía», que se estableció en la administración de Correa y que, según Moreno y representantes de la industria de la construcción, afectó seriamente al sector.

El gobernante subrayó que nada es «más maravilloso», que devolverle al pueblo «la capacidad de que decida acerca del destino». EFE

Más relacionadas