Uno de los siete militares heridos en el ataque terrorista ocurrido esta mañana en Mataje, provincia de Esmeraldas, ha sufrido la amputación de sus piernas, según ha informado la cuenta de Twitter de la Radio Pública.
El hombre, identificado como el cabo Wilmer Álvarez, se encuentra en estado crítico, dijo el Coronel Édgar Cadena, director médico del Hospital Militar, en Quito, donde fueron trasladados tres de los siete heridos, los tres, graves. «Presentaba heridas graves en los miembros inferiores, que requirió la amputación de los dos miembros inferiores», refirió Cadena en rueda de prensa esta tarde.
Los otros dos son el cabo primero Luis Erazo, quien presenta politraumatismos que no ponen en riesgo su vida. El sargento Xavier Pérez tiene un trauma que ha desfigurado su rostro, por lo que ha sido sometido a una cirugía plástica reconstructiva. Pese a su gravedad, los dos se encuentran estables.
En el ataque, ocurrido la mañana de este martes 20 de marzo, murieron tres militares ecuatorianos. Se trata del sexto de este tipo desde finales de enero. El presidente Lenín Moreno condenó los hechos, a los que describió como «una acción violenta» y aseguró que son producto de la lucha que su Gobierno ha lanzado contra el crimen organizado y la delincuencia.
«Rechazamos el acto violento ocurrido (..) en Mataje, Esmeraldas. Estamos golpeando al crimen organizado y la delincuencia común», escribió el mandatario en Twitter en la que era su primera reacción oficial sobre el suceso.
«Una patrulla que realizaba operaciones de vigilancia y control de la frontera norte, en el sector de Mataje (…) fue afectada por la detonación de un artefacto explosivo artesanal colocado a un costado de la carretera. Producto del hecho se registra el lamentable deceso de tres miembros de las Fuerzas Armadas», señaló el Ministerio de Defensa en un comunicado.
Los fallecidos han sido identificados por el Ministerio como Luis Alfredo Mosquera, Jairon Estiven Sandoval y Sergio Jordan Cedeño, todos ellos miembros del Departamento Naval de Esmeraldas, que ya ha sido blanco de otros ataques en el último mes.
La agresión, que según indicaron a Efe fuentes militares fue obra de «grupos irregulares», se produce después de que el pasado domingo dos miembros de las Fuerzas Armadas ecuatorianas resultaran heridos en otro ataque en la zona fronteriza.
En los últimos meses se han incrementado las agresiones contra fuerzas ecuatorianas desplegadas en la zona o que patrullan la divisoria, ataques que las autoridades atribuyen principalmente a grupos de narcotraficantes colombianos vinculados a grupos disidentes de la guerrilla de las FARC, inconformes con la firma del acuerdo de paz con Colombia.
A finales de enero el Ejército ecuatoriano reforzó la seguridad en esa zona, una de las principales de lucha contra grupos de narcotraficantes, tras una explosión de un coche bomba contra el Comando Policial de San Lorenzo.
Tras ese ataque, Ecuador también pidió a Colombia, en una reunión bilateral de los dos Gobiernos en la colombiana Pereira, el pasado 15 de febrero, que desplace fuerzas al sur del país, a lo largo de la frontera, para evitar el cruce de grupos armados delictivos.
Hoy, tras conocer el suceso, el presidente Juan Manuel Santos, pidió convocar la Comisión Binacional Fronteriza, en un mensaje por su cuenta de Twitter en el que señaló que la petición se la hizo al ministro colombiano de Defensa, Luis Carlos Villegas.
La Comisión Binacional Fronteriza (Combifron) es el órgano responsable de los asuntos de seguridad y cooperación en las zonas limítrofes entre Colombia y Ecuador.
El mandatario colombiano, que está de visita en Brasil, manifestó su solidaridad «con el pueblo ecuatoriano, sus fuerzas armadas (…) y familiares de víctimas del atentado». EFE