Washington, 14 may (EFE).- La primera dama de EE.UU., Melania Trump, se sometió hoy con éxito a una operación quirúrgica para tratar una problema en el riñón y permanecerá hospitalizada posiblemente durante el resto de la semana, informó su oficina de la Casa Blanca.
Melania, que cumplirá 48 años el próximo mes, fue hospitalizada esta mañana en el centro médico militar nacional Walter Reed, un hospital a las afueras de Washington al que tradicionalmente han acudido los presidentes y las primeras damas para evaluar su estado de salud.
«El procedimiento fue un éxito y no hubo complicaciones«, informó la directora de comunicaciones de la primera dama, Stephanie Grisham, en un breve comunicado.
La portavoz aseguró que Melania está deseando recuperarse para poder continuar su trabajo «en nombre de los niños», pues este mismo mes lanzó una campaña bautizada «Be Best» (Sé mejor) y que busca promover una vida más sana para los niños, así como combatir el acoso en Internet y el abuso de opioides.
Melania Trump es la primera dama que tiene que pasar por el quirófano para someterse a una operación seria desde que, en octubre de 1987, una de sus antecesoras Nancy Reagan (1981-1989) tuviera que someterse a una mastectomía, puesto que habían detectado que sufría cáncer de pecho.
El presidente Donald Trump permaneció en la Casa Blanca mientras su esposa era operada, aunque tiene previsto visitarla esta tarde, según informó la cadena CNN.
En los últimos meses el matrimonio Trump ha mostrado públicamente una menor sintonía y eso ha alimentado los rumores sobre posibles problemas a raíz del escándalo de la actriz porno Stormy Daniels, que asegura que tuvo una aventura con el magnate en 2006, cuando él ya estaba casado con Melania.
Rompiendo con la tradición, Melania no se mudó a la Casa Blanca cuando su marido asumió el poder en enero de 2016 y, durante seis meses, siguió viviendo en su ático de la Torre Trump en Manhattan (Nueva York) mientras su único hijo, Barron, de 12 años, terminó el curso escolar.
Desde el principio, Melania Trump guardó un perfil bajo y, en su papel de primera dama, ha sido menos activa que sus predecesoras, Michelle Obama y Laura Bush, quienes impulsaron varias causas como la lucha contra la obesidad infantil o la promoción de la lectura, respectivamente.
No obstante, este mismo mes, Melania delineó sus prioridades como primera dama y prometió que se centraría en los niños con su plan «Be Best».
Según una encuesta publicada la semana pasada por CNN, la popularidad de Melania se ha disparado en las últimas semanas al pasar de un apoyo del 47 % en enero al 57 % actual, una cifra que es mayor a cualquier índice de popularidad de su marido registrado por CNN. EFE
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