Elecciones en Turquía: «Si Erdogan gana, ya no habrá democracia»

Muharrem Ince, el único candidato con opciones de arrebatar la presidencia de Turquía al islamista Recep Tayyip Erdogan en las elecciones del domingo, advierte de que si su rival vuelve a ganar, se acabará la democracia en el país.

«Si Erdogan gana, ya no habrá ni siquiera una democracia herida, como ahora», asevera Ince en una entrevista por escrito con Efe.

Este profesor de física y química es candidato del socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo (CHP), el principal partido de la oposición y tradicional defensor de los principios laicos sobre los que fue fundada la República de Turquía.

Aunque los sondeos le dan menos del 30 % de las papeletas, frente al 47-50 % de Erdogan, el candidato opositor tiene posibilidades de ganar si ninguno de los presidenciables logra mayoría absoluta y se celebra una segunda vuelta entre los dos aspirantes con más votos.

En esa segunda ronda, Ince podría aglutinar los votos de prácticamente toda la oposición.

De hecho, frenar a Erdogan es sus principal promesa electoral.

Si gana, promete revertir el proceso de concentración de poder en manos del presidente que inició Erdogan, especialmente tras la reforma constitucional del año pasado.

Ince reconoce que millones de turcos ven aún a Erdogan como un «salvador» que convertirá Turquía en un país fuerte, pero advierte: «En circunstancias normales, lo más peligroso para una democracia es buscar un salvador: si se buscan salvadores es porque la ley y las instituciones han dejado de funcionar».

También alerta sobre el riesgo de fraude electoral, pero asegura que el CHP ha pedido a sus votantes que se queden como observadores en los colegios electorales y tomen muestras de las actas.

Preguntado por los tres mayores problemas de Turquía, Ince destaca la economía, con una inflación del 10 % y una continua devaluación de la moneda nacional.

«Tomar medidas urgentes contra la crisis económica será nuestra prioridad, porque este problema puede amenazar el futuro del país», anuncia.

«El segundo problema es la polarización del país según líneas étnicas, religiosas y de estilo de vida, como resultado de 16 años de políticas del AKP», el partido islamista de Erdogan, dice Ince.

Finalmente, es urgente volver a un Estado de derecho y democrático, añade.

Esto permitirá, además, retomar las buenas relaciones con Washington, últimamente muy tensas, entre otros motivos porque Estados Unidos se niega a extraditar al predicador turco Fethullah Gülen, acusado de instigar el fallido golpe militar de 2016.

Aunque Ince aseguró durante la campaña que Turquía podría cerrar la base estadounidense de Incirlik si Gülen no es extraditado, matiza ahora que esto sería un último recurso que no cree necesario.

«Por lo que sé, EEUU no extradita a Gülen porque la solicitud no se hizo correctamente. Otros países rechazan extraditar a sospechosos porque consideran que nuestro sistema judicial es sesgado. Por ello, primero tendremos que arreglar nuestro sistema judicial y luego hacer la solicitud correctamente», explica.

«En nuestra relación con EEUU hay muchos asuntos problemáticos, pero no veo motivos que impidan resolverlos», resume el político.

También se muestra optimista ante un futuro pleno ingreso en la Unión Europea.

«En breve cumpliremos todos los criterios acordados para el proceso de adhesión. Quedarnos fuera de la UE ni es bueno para los demás miembros, ni para Turquía», asegura.

«Nos consideramos esencialmente parte de Europa. Nuestro lugar en el sentido militar, económico y político es Europa», afirma.

Ince asegura que, de ser elegido, sus primeras visitas serían a Irán, Irak y Siria, para impulsar la paz en Oriente Próximo.

«No tenemos preferencias respecto a quién está en el poder en Siria. Esto lo debe decidir el pueblo sirio», agrega.

Respecto a los tres millones de refugiados sirios en Turquía, Ince prevé «ayudarles a retornar a casa, cuando su país esté en paz y haya condiciones para poder regresar», ya que Turquía «no puede acoger a tantos refugiados durante mucho más tiempo».

Y la pregunta más difícil para un candidato que necesita los votos del importante sector nacionalista turco: ¿Qué hacer con el conflicto kurdo?

«El problema kurdo se puede resolver por vías democráticas, y será más fácil si no hay violencia. El lugar para resolverlo es el Parlamento. No necesitamos nombres grandilocuentes como proceso de paz, no necesitamos negociaciones para fortalecer nuestra democracia y aumentar las libertades», dice Ince.

Frente al extendido hábito de llamar «terroristas» a cualquier sospechoso de simpatizar con la izquierda kurda, el candidato es cauteloso.

«Para llamar a alguien terrorista, debería haber primero una decisión judicial. Pero ya no tenemos una Judicatura independiente. Los acusa el Gobierno, y luego los tribunales actúan. No puedo aceptar eso», zanja el candidato. EFE

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