Libertad

Se le atribuye el verso que dice “El zorro sabe muchas cosas, pero el erizo sabe una gran cosa”, haciendo referencia a las distintas formas de pensar.

Los erizos son esas personas que prefieren los dogmas, teniendo una visión centralizada de la vida, prefiriendo generalizar sin considerar lo accidental, pues no es parte de su mundo. Por otro lado, los zorros tienen una visión particular, tomando en cuenta cada caso de forma independiente.

A grandes rasgos se puede considerar que el erizo es un fanático y el zorro, escéptico.

Estas dos formas de percibir el mundo se han confrontado a lo largo de la historia.

Los erizos han cometido barbaridades, justificándolas en los dogmas, como el nacionalismo, comunismo o la religión, puesto que son capaces de sacrificar mucho por alcanzar lo que consideran un bien mayor futuro.

A raíz de las diferentes formas de ver el mundo, surgen distintas interpretaciones de lo que es verdadero, que muchas veces resultan contradictorias. Por ejemplo, si analizamos algunos postulados de la revolución francesa nos encontraremos con que la libertad, en la práctica, no es ilimitada. La restringe el Estado y a veces, nosotros mismos para cumplir metas personales.

Así como la libertad, la igualdad también es un concepto difícil porque los seres humanos somos distintos. Unos son más sanos, inteligentes, capaces y aptos que otros. Solamente tenemos igualdad de derechos.

Es un error que un modelo económico parta de la premisa de que cada individuo de la colectividad busca lo mismo. Esa idea acaba con cualquier intento de iniciativa y productividad, generando una sociedad infeliz.

Tal vez, la realidad es más simple: el proletariado no está llamado a cambiar el mundo, ni le interesa hacerlo. Sino que cada individuo es un burgués que quiere ejercer su derecho a prosperar de la manera que le parezca más conveniente en circunstancias cambiantes.

Para lograrlo, requerimos un marco legal simple que nos permita, como individuos, convivir en sociedad. Eso requiere un Estado pequeño. Lo contrario tiende a sobre regular la vida de las personas.

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