«Llueve afuera», de Pablo Cardoso nos llama a vivir con consciencia el presente

"Llueve afuera" de Pablo Cardoso.

Guayaquil.- El miércoles 27 de septiembre, a las 19h30, galería DPM inauguró la muestra «Llueve afuera» del artista cuencano Pablo Cardoso (1965).

Para el escritor Carlos Vásconez: «Se trata de un diario que recoge en instantáneas un momento en específico, de lo cotidiano que luego pasa a pintar, una fracción de vida que a Cardoso bien ha llegado a emocionar bien a interesar o a lo que ha preferido darle un espacio de relieve en su vida, sin necesariamente verse sujeto a que se trate de un hecho trascendental. Todo envuelto en la textura que da a los sentidos la noción de “espera”. De estar ante el universo y, por esperar, apreciar el milagro de la creación, sentirla recorrer todos sus ángulos».

«De tal manera, a partir de diciembre de 2017 se ha propuesto pintar un cuadro por cada día que transcurra durante un año, “como mínimo”, lo que lleva a que nos sobrecojamos de la emoción de tamaña empresa que evoca con facilidad la del alquimista medieval o la del miniaturista.»

Cardoso le cuenta a LaRepública.ec que «cada miércoles mantengo la disciplina de hacer una recolección de lo que ha ocurrido en la semana, para que no se desvanezca eso de la memoria, voy reviso las imágenes de cada semana, de cada día, y voy recolectando y editanto, yo no escojo el tema, el día me va imponiendo lo que yo debo escoger. En el caso de otra de mis  series «Caudales», que era sobre ríos de todo el Ecuador, me basaba en fotografías, pero intentaba técnicamente alejarme del aspecto fotográfico porque quería que el aspecto final de la obra tuviera más relación con la pintura de los pintores del siglo xix, de los artistas viajeros decimonónicos»

LR: «¿Cómo ha sido ir desarrollando la obra?»

PC: «Ha sido un ejercicio bastante esforzado y que me ha ido mostrando los cambios que se van dando en mí mismo y en mi pintura. Los primeros cuadros que pinté de esta serie, podrían ser cuadros más anecdóticos, representando los momentos que ocurrían cada día, pero luego, fui entrando a una etapa como más simbólica, empecé a escoger objetos que de alguna manera encarnaban el espíritu del día y luego eso me ha ido llevando a otras instancias que no sé hacia dónde conducirán, pero lo importante, es que se ha ido dando una transformación personal y en la obra y que es justamente lo que quería que resultara de este ejercicio, porque esta obra está relacionada con la obra literaria de HR- Haskell que era un biógo y periodista que se dedica durante un año a estudiar a observar lo que pasa en un metro cuadrado de bosque  y va anotando lo que ocurre en ese entorno. Me interesa a mí esa mirada ecológica, biológica, ecosistémica, como se la quiera ver, de lo que va transcurriendo en un espacio determinado, y en esta obra, en el día a día, me exijo observar qué es lo que pasa en mi entorno, y que es lo que debo recoger de ese día, de lo que ha ocurrido, y es un entorno, que no sólo responde a las circunstancias pequeñas, concretas de mi entorno familiar, sino que también son cosas que se van absorbiendo del exterior,  es decir, esta obra, como que es un autorretrato, pero escondido, es un autorretrato de mí como persona, de mí como familia, y de mí como comunidad».

«Lo fundamental de esta obra es la autosobsevación, es que esta obra aunque es una obra como un poco apaciguada, incluso melancólica, si se quiere, es como una observación crítica al entorno, en el sentido sociológico y en el sentido ecológico, cómo nos vemos como sociedad, el tiempo que dedicamos a estar en el mundo, a tener consciencia de estar en el mundo». (F)

Pablo Cardoso con artistas y amigos en Galería DPM

(F) María Rosa Jurado, fotos dpmgallery y LaRepublicae.ec

 

 

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