Al menos 38 refugiados sirios que regresaron a su país provenientes del Líbano han sido detenidos por los servicios de Inteligencia en Siria, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La mayoría de los sirios arrestados provienen de localidades situadas en el Qalamun Oriental y Occidental, cerca de la frontera con el Líbano, y de otras localidades de las provincias de Damasco, Homs y Hama, en el centro del país árabe, según la ONG.
Los refugiados fueron acusados de «participar en las manifestaciones y protestas contra el Gobierno» del presidente sirio, Bachar al Asad, cuando comenzó la revolución en 2011, sin ofrecer detalles sobre el posible paradero de los detenidos, detalló la fuente.
El destino de los detenidos «es incierto», afirmó el Observatorio, que añadió que esta situación ha causado «temor» entre los refugiados asentados en los países vecinos, lo que ha impedido el regreso de «cientos de familias» que temen correr la misma suerte, dijo.
Hasta el momento, las autoridades oficiales no han hecho declaraciones al respecto.
La Seguridad General libanesa afirmó el 2 de noviembre que desde el pasado julio hasta ahora un total de 87.670 sirios han regresado a su hogar desde el Líbano.
Las autoridades libanesas, en coordinación con las sirias, organizan el regreso de refugiados que huyeron del conflicto, que se prolonga hasta hoy en día, y que se asentaron en diferentes áreas del Líbano.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha pedido a las partes que el regreso de estas personas se hagan de acuerdo a «estándares internacionales» y siempre sobre la base de la voluntariedad y de la seguridad.
Las autoridades libanesas rechazan vincular el regreso de los sirios a una solución política en el país y temen su asentamiento definitivo en su territorio.
Según el Gobierno, hay 1,5 millones de sirios en el territorio libanés, aunque ACNUR tiene registrados a poco menos de un millón. EFE